martes, 4 de junio de 2013

EL DOLOR NO SE PUEDE ESCONDER


     Llevo mucho tiempo tratando con mujeres maltratadas, con personas que han visto como su estima y su dignidad han quedado rezagadas en un cajón, en cualquier rincón de no saben cuándo. He visto muchas lágrimas al recordar viejas historias, cada una con su dolor aún no superado. Pero hoy me he encontrado con un maltratador cara a cara. Una historia reciente. Un maltrato de hace unas horas donde las amenazas aún están en el aire, donde un juzgado ha sobreseído un claro caso de maltrato porque se han equivocado al copiar el número de teléfono que ha dado la víctima. Y no digo supuesta víctima, sino víctima. Lo he visto en sus ojos.
Hoy no he vivido en el recuerdo que te relatan, sino en el presente de lo que está viviendo esta chica. Me he visto yo misma hace ya muchos años, y sé lo que pasa por su cabeza y por su corazón.  Me hablaba de pena y de vergüenza, de querer paralizar el tema judicial porque lo único que pretende es que se separen de forma civilizada y no ocurra nada más. He visto el miedo a las represalias.
Se la veía fuerte en sus convicciones, pero dolida, muy dolida por lo que estaba viviendo. No quiere seguir con él, pero sabe que no la va a dejar en paz si ella no actúa. Al menos era lo que yo trataba de inculcarle. Nada de quedarse con los brazos cruzados. Sino es por ti, hazlo por la siguiente, le decía yo. Y cuando le he visto la cara a él, que como buen cobarde iba acompañado de su madre para hablar con ella, y he notado ese nerviosismo, ese dolor en los ojos de ella, me he ratificado en que no deje nada a merced de un juez que al menor descuido archiva un caso de maltrato.
Sus testigos: la propia policía. Ignorada. Sus pruebas: puerta rota, coche abollado. Ignoradas. Simplemente por no haber localizado a la denunciante, todo eso se ha archivado en cuestión de media hora. ¿Eso es normal?
¿Qué pasa si esta noche, mientras ella duerme, o intenta hacerlo, sola en su casa, este malnacido se presenta en su casa y termina con ella? ¿A quién se le van a pedir entonces responsabilidades?
No es la primera vez que me encuentro con casos de maltrato en los que, tanto los psicólogos de ciertos CAVIS (Centro de Ayuda a Mujeres Victimas de Violencia de Género), policía o instancias judiciales,  se cruzan de brazos porque no hay sangre, ni muerte.
El maltrato, el sufrimiento de las mujeres amenazadas se ve en los ojos de las víctimas. Y quien lo ha vivido, lo sabe y lo detecta en seguida.
"Sé fuerte", le decía yo; "llámame o ven a casa hasta que esto pase". Y mientras escribo esta nota, ella lo esta pasando terriblemente mal y terriblemente sola.

viernes, 31 de mayo de 2013

GRECIA: CRISIS Y VIOLENCIA DE GENERO




 
Acaba de publicarse un estudio en Grecia sobre el aumento de los delitos por violencia de género debidos a la crisis económica que asola el país. El aumento es considerable: un 47 por ciento más que en años anteriores.

La causa el desempleo en el 44 por ciento de los casos, el 39 por ciento se enfrentaban a dificultades financieras y solo el 17 por ciento tenía una posición económica solvente.

Se ha incrementado en mas del 70% el abuso verbal, la violación en un 18, el chantaje económico en un 59 y la humillación sexual en un 55%. Datos demoledores.
Se ha encuentado a cientos de hombres quienes aseguran que las emociones que sienten son, por este orden, inseguridad, ira, desilusión y miedo; y parece que ello hace que vuelquen todas ellas en la pareja, proporcionándole un maltrato diario.

El estudio también concluye que una de cada tres mujeres ha sido golpeada por su pareja al menos una vez su vida.

La encuesta termina con una conclusión preocupante: «La violencia sexual doméstica es un indicador de la desintegración social, cultural y económica». Añade que los límites y los puntos fuertes de una convivencia sin problemas han desaparecido, lo mismo que el diálogo civilizado.

El doctor Constantinidi destaca que «nos encontramos con que la violencia sexual,junto con la impotencia sexual, se encuentran en alza. La crisis económica se convierte automáticamente en crisis social y cultural. Y golpea principalmente al sexo masculino, que ha identificado la fuerza, el dinero y el sexo con la masculinidad».


Constantinidi explica que hay ejemplos de violencia y malos tratos que han sido destacados como preocupantes y muestran que en Grecia se han despertado instintos de humillación a través de insinuaciones sexuales y nazistas relacionadas con el exterminio.
En todo caso la línea telefónica SOS 15900, de la Secretaría de Igualdad griega, establecida en marzo del 2011, recoge también un aumento de las llamadas denunciando violencia doméstica. De cada diez mujeres que efectuaron una llamada hasta finales del año pasado, nueve eran griegas y una inmigrante. El 48% de estas mujeres estaban casadas, 10% solteras,8% separadas, 5% divorciadas, 1% viudas y 3% estaban conviviendo con su pareja. Y el 62% de todas ellas eran madres.

Y todos estos datos, como habitante de un país en crisis, me asustan.

martes, 28 de mayo de 2013

MARIA DEL CARMEN, MUJER CORAJE


          La Constitución Española dice que todos somos iguales ante la ley, que tenemos los mismos derechos y obligaciones para respetar esta y para que a todos, independientemente del ámbito social, cultural y económico del que proceda, estemos amparados por las actuaciones judiciales. Pero no es así.
Cada vez que la sociedad sale a la calle para pedir algo que el pueblo llano, muchas veces más inteligente que quienes nos dirigen, considera escandaloso en la ejecución de las normas aplicables a algunos casos judiciales, rara vez se le atiende. Parece como si fuese una lotería el hecho de indultar a quien no tiene un apellido ilustre, no ha sido defendido por despachos de letrados afines al poder, no es amigo de algún político o miles de hechos más que hacen que no todos seamos iguales ante la ley.
Mi indignación es alta teniendo en cuenta el hecho que se han pasado por el forro los políticos de este país.
María del Carmen, una mujer que un buen día manda a su hija a comprar el pan en el pueblo de Benejuzar (Alicante) y esta chica resulta asaltada por un energúmeno quien la viola a plena luz del día. La chica acude corriendo a su casa, destrozada ante lo que le acaba de ocurrir y, junto a su madre, sin demora presentan denuncia en el juzgado. El bestia es arrestado, condenado y cumple prisión hasta que obtiene un permiso carcelario. Mientras, Mª del Carmen entra en una depresión al culparse por haber enviado a su hija a hacer un recado y terminar el día con lo que sería un cambio radical en su vida. Se le diagnostica un trastorno mental del que, a fecha de hoy, se le considera irreversible considerándolo crónico.
Mientras intenta hacer su vida normal, y bajo supervisión médica, un buen día entra en un establecimiento del pueblo y alguien le saluda con una sonrisa Es él, el violador de su hija, a quien la justicia ha puesto en libertad sin avisar siquiera a su víctima de que tendría que convivir con él de nuevo cerca de su domicilio. Sin pensarlo, Mª Carmen sale de allí completamente ida por la rabia y lo más cercano que encuentra es la gasolinera. Compra una lata de gasolina y vuelve al lugar donde estaba charlando tranquilamente el culpable de su dolor. Le rocia con gasolina y le prende fuego. Este energúmeno muere poco después a consecuencia de las quemaduras sufridas.
Mª Carmen es condenada a nueve años de prisión. Se revisa su condena y se le rebaja a cinco años, a pesar de todos los atenuantes que existen (trastorno mental, libertad sin notificar del agresor...)
El pueblo sale a la calle y piden con miles de firmas el indulto al Consejo de Ministros. Es denegado.
¿Por qué? Sencillamente porque pienso en todo lo que dije al principio. Mª Carmen es una desconocida en los cargos de poder, no tiene influencias políticas ni nadie quien la ampare. Simplemente es una pobre mujer que se siente culpable por lo que le pasó a su hija, por la muerte de sus padres acuciados por la pena, según ella, y porque ahora con su ingreso en prisión, destruye una familia.
Mª Carmen, yo hubiese hecho lo mismo.

miércoles, 15 de mayo de 2013

VIDAS DEFORMADAS

          Cuando se cierran la puertas de algunas casas, hay mujeres que comienzan una nueva vida. La vida deformada.
Tras el portazo, el pestillo, la llave echada con dos vueltas y la cadena puesta, una mujer, muchas mujeres, lloran de impotencia sin soltar lágrimas. Algunas son insultadas, otras golpeadas, otras violadas y otras simplemente olvidadas.
La respiración se entrecorta, las manos tiemblan y los ojos no sostienen la mirada. Los cuchillos de la cocina son escondidos silenciosamente y la puerta del baño restablecida de su cierre anterior. Unico cobijo. Un móvil de tarjeta escondido entre las toallas del aseo, que ya has tenido que utilizar en alguna ocasión y un único número en su memoria.
Un televisor demasiado alto, un paño de cocina en el suelo, un botón no cosido, un vaso de vino...siempre alerta, siempre esperando el insulto y el golpe. Siempre deseando tener valor.
Se cena a la misma hora, se come lo que se puede, se mira constantemente el mantel y, en silencio, se levanta de la mesa, se recoge la vajilla y se apila después de fregada, sin prisa, en su sitio. La prisa es lo único que desaparece. La tensa calma se sienta en una silla y desde ahí parece observarte en las tareas.
Si hay niños, no quieres dejarlos solos, no quieres quedarte sola. Tampoco quieres que estén demasiado tiempo haciendo ruido porque pueden despertar a la bestia. Los acuestas, les hablas, les abrazas y besas mientras rezas porque duerman profundamente y sean felices dentro de sus sueños.
Pasan las horas sobre una cama acostada, que no descansando; con los ojos abiertos esperando que la bestia decida cuándo, cómo y, como siempre pasa, sin un por qué. Pero es lo único que se puede hacer: esperar. Dejar que el reloj cante la hora de su marcha y tú puedas respirar tranquila, incluso dormir una hora más.
Pero no duermes
Hace demasiado tiempo que no concilias el sueño. Hace demasiadas noches que solo oyes sus ronquidos mientras en tu boca se mezclan lágrimas y sangre con el ibuprofeno. Necesitas descansar y no puedes. Pero es más, tú sabes que es mucho más lo que necesitas pero no te atreves. Es jugar a cara o cruz, a vida o muerte. Y tu vida no importa, pero están ellos, los niños, tus hijos que pueden verse en mitad de la tormenta y salir heridos.
Después de años abres la ventana y deseas el mal. Te sorprendes pensándolo, pero no te arrepientes de hacerlo. Te apetece devolver el daño que te han hecho pero sabes que no tendrás valor para ello. Al menos, sabes lo que tienes que hacer.
Los niños están lejos, de excursión, tus cosas más valiosas han ido saliendo de tu casa como en plazos, hacia un lugar desconocido y la documentación en tu bolso está preparada para ser fotocopiada en cualquier comisaria.
En el balcón, levantas la mirada al cielo y pides ayuda. Te das la vuelta, coges tu bolso, tu chaqueta y dejas las llaves de la casa encima de la mesa. Sales dando un portazo.
9 de diciembre y acaba de empezar la primavera.

lunes, 13 de mayo de 2013

SERVICIOS INCOMPLETOS

Cuando estaba escribiendo el libro ¡Zorra! sobre casos reales de violencia de género, me encontré con gente que colaboraba y con otra que no. En ese momento entendía que era debido al miedo o a rebuscar en la memoria hechos que ésta ya había querido olvidar. Aún lo entiendo, por supuesto. Lo que se me hace más difícil de comprender son aquellos casos de personas que atienden a mujeres maltratadas. Me estoy refiriendo, por supuesto, a los agentes sociales como psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales, etc, que están ahí, supuestamente, para ayudar a quienes padecen esta lacra.
El sistema está compuesto por servicios jurídicos, policiales, sanitarios y directos, siendo, éstos últimos los que más fallan, los que deberían estar al lado de la mujer en cualquier momento y se limitan a prestar servicios dentro de un horario funcionarial. Eso no lo encontramos en ninguno de los demás participantes del círculo de prevención y asistencia a la mujer maltratada.
Huelga decir que no son todos los casos, pero sí que me he encontrado con psicólogas (para más inri mujeres) que han desistido de ayudar a víctimas de violencia de género porque "aún no le había maltratado físicamente", o en otros casos donde me he encontrado presidentas de asociaciones o fundaciones que no han querido colaborar en el libro si de él no obtenían beneficio económico alguno.
Hasta ahora no había querido levantar la voz en contra de estos casos, pero es que observo que se están convirtiendo en cotidianos, que cada vez la víctima se siente más desprotegida cuando debe disponer de un horario y de un sitio físico a donde acudir para que se le escuche, pudiendo salir estigmatizada de esa oficina al sentirse observada por haber ido.
Siempre he defendido la libertad de horario para quienes desempeñan su labor de ayuda a la mujer maltratada, llegando a proponer donde me han querido escuchar, que sea el funcionario quien se desplace a un lugar alejado del entorno de quien necesita ayuda, puesto que a mí me ha ocurrido en la mayoría de los casos, que he tenido que quedar con la protagonista fuera de su entorno para que nadie pudiese relacionarla conmigo y con el libro que estaba escribiendo.
Una mujer maltratada no es habitual que sea agredida de ocho a tres y eso conlleva a que la administración no esté en el lugar idóneo y no desempeñe la labor de ayuda cuando realmente es necesaria. Una víctima necesita saber que la psicóloga del CAVI de su zona está ahí a cualquier hora del día y de la noche, los trescientos sesenta y cinco días del año para atenderla, y que lo va a hacer porque su oficio es vocacional; y también le es necesario tener las puertas abiertas de la asociación donde aquella mañana la escucharon o de la federación regional a la que la administración subvenciona para que actúe y se de cuenta que su labor es silenciosa y no necesariamente del protagonismo y de boato del que tantas veces presume.

martes, 30 de abril de 2013

ARABIA SAUDI QUIERE REDENCION EN DERECHOS HUMANOS!!!

Parece que el anuncio que se ha publicado en Arabia Saudi en contra de maltrato a la mujer ha levantado ampollas.
 Y no es para menos. Mientras unos aplauden la iniciativa promovida por la Fundación  Rey Khalid, que tiene como objetivo proteger a los menores y a las mujeres del maltrato, sobre todo garantizandoles asistencia jurídica; otros se echan las manos a la cabeza argumentando que lo único que hacen es proyectar al mundo una imagen cruel y permitida de la mujer que vive bajo el yugo de la opresión religiosa.
El ver la imagen de una mujer con el niqab, a través del que solamente se le ven los ojos, y uno de ellos presenta un golpe y está amoratado, dice mucho si se quiere interpretar. Quizás para los occidentales esta imagen sea retrógada, ilógica, tapadera del resto de la cara donde se pueden ver más golpes y solo se deja ver lo que se quiere... Son tantos los análisis que se pueden hacer, que creo sinceramente que el mero hecho de que aparezca esta imagen en anuncios publicitarios en un país que se encuentra, según el Fondo Económico Mundial, en el puesto 131 de países que no defienden los derechos humanos, y que es uno de los cinco primeros del mundo donde se aplica la pena de muerte de una manera más alegre; a mi me hace aplaudir que se haya conseguido plasmar esta imagen denunciando un hecho tan grave. Eso ya es un éxito.
Lo único que me gustaria comprobar es que realmente está publicitado en Arabia Saudi y no se haya hecho en el exterior solo para salvar una imagen.

lunes, 22 de abril de 2013

NICARAGUA Y LA DISCUSION POR SU LEY DE VIOLENCIA DE GENERO

En Nicaragua se están enfrentando los sectores eclesiásticos, (católicos y evangélicos) los abogados, algunos magistrados y las asociaciones de hombres, por un lado,  mientras que en el frente contrario están las asociaciones feministas y la presidenta de la Corte Suprema de Justicia. Y todo ello por la Ley Integral de Violencia hacia las Mujeres, que entró en vigor en junio de 2012.
Ha sido recurrida cuatro veces por inconstitucional, puesto que, según la titular del Supremo de Nicaragua, Alba Luz Ramos,  esa ley “es para combatir la violencia, no es una ley contra los hombres".
  Realmente es una Ley muy dura en cuanto a las penas. Eso no me disgusta porque viendo como nos encontramos, con unas estadísticas cada vez más aberrantes y que el hecho no para, el femicidio y los malos tratos a la mujer deben de ser castigados para hacer frenar, de alguna manera al futuro agresor.

Con lo que si creo que hay que tener cuidado en esta ley, es con la presentación de denuncias falsas, puesto que por un maltrato psicológico la pena de cárcel para el maltratador oscila entre los seis meses y los dos años de cárcel. Todo dependerá de las pruebas que se aporten en el momento de la instrucción del procedimiento; pero si la mujer sigue un tratamiento psicológico, al menos es el psicólogo quien debe dar su opinión, así como el psiquiatra forense. Por otra parte, para eso están.
Castiga diversos tipos de violencia, como la física, psicológica, sexual y patrimonial; y además tipifica el maltrato habitual como delito autónomo y establece la improcedencia de la mediación en casos de violencia.
La norma impone hasta 30 años de prisión, la pena máxima, a los hombres que ejerzan violencia sobre las mujeres.
Los recursos de inconstitucionalidad se basan en la no mediación, aunque la mujer perdone al hombre, y que hay penas demasiado duras y rígidas contra los varones. Así, al menos, no se estará jugando con la justicia en los casos en que una mujer ponga, quite y vuelva a poner y a quitar denuncias contra su pareja, en momentos de rabia y luego de arrepentimiento
Por otra parte, la iglesia evangélica "Asamblea de Dios" , ha dicho en un reciente informe que esta ley "destruye el matrimonio y la familia, al no permitir la mediación en delitos de orden leve" y que la misma está dirigida "contra los hombres".
"Esta es una ley de venganza contra los hombres, odia a los hombres, y el contenido mismo de la ley genera eso", sostuvo ante periodistas el abogado Marlon Loásiga, uno de los que introdujo un recurso por inconstitucionalidad por esa ley.
Lo que si es cierto es que la gente de a pie no ha leído la ley, eso está sobradamente comprobado. Solamente los interesados directos en el tema lo han hecho y ellos han sido los que han informado, cada uno en su vertiente, de lo que creen positivo y negativo en ella, desde una forma completamente subjetiva.
El problema de Nicaragua es que el maltrato a la mujer es un hecho que asusta. El año pasado, según fuentes oficiales, murieron 85 mujeres. Las estadísticas no han trascendido con el número de agresiones, arrestados y delitos cometidos en torno a la violencia a la mujer.
Según el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Americana (UAM), Alejandro Aguilar, advirtió que, en efecto, ese cuerpo de leyes no es perfecto; y alertó también de que la ley implementa el "derecho penal de autor", que "es la imputación de responsabilidad penal a una persona por formar parte de un colectivo".
"La imputación de una mujer que sufre violencia debe ser con independencia de quién comete el acto, de si es mujer o es varón", razonó.
Y ahí sigue esta Ley nicaragüense, creando polémica entre los religiosos, los abogados independientes que creen que esta ley desintegra a la familia al prohibir la mediación, y los organismos y movimientos de mujeres que la defienden.
Por mi parte, animaros a leerla y a sacar vuestras propias conclusiones.