viernes, 23 de enero de 2015

EXIJO SABER EL NOMBRE

Cada vez que hay un maltrato con resultado de muerte, aparecen en negrita, en los medios de comunicación, el nombre completo de la persona muerta, mientras que del asesino, solo aparecen las iniciales. ¿Por qué? A veces pienso que el orden de los factores, sí altera el producto, puesto que es mucho más importante conocer el nombre del agresor del maltrato, que el hecho de discutir sobre el piropo, o sobre diferenciar entre femenino y masculino en nuestro vocabulario, por ejemplo.
No es menos importante repartir el género entre hombre y mujer, ni intentar frenar las groserías que a veces se escuchan en la calle, pero esto lo es mucho más, y nadie dice nada.
¿Se pretende acaso proteger a la familia del asesino? Si es así, por qué no se protege a la de la víctima que es la que ha tenido una vida de maltrato reiterado y ha acabado enterrada. Sería como un tributo a lo que ha debido de aguantar a lo largo de los años.
Igualmente es incomprensible que, tras la redada producida en Murcia esta semana, donde se han detenido a 29 personas involucradas en una red de prostitución con niñas menores de edad echadas a la calle por 200 €, donde se sabe que hay detenidos abogados, médicos, etc., gente de una clase media alta que, sin escrúpulo alguno, pedían niñas para mantener relaciones sexuales.
¿Por qué no aparecen ni siquiera las iniciales? ¿Por qué se guardan tanto las espaldas los medios ante un hecho tan repugnante como es el de saber si yo llevo a mis hijos al pediatra que tiene antecedentes por pederastia?
Debería difundirse la fotografía, los datos personales, el oficio, saber quién es ese depravado que abusa de niñas y que posiblemente viva cerca de mí, y que puede compartir con niños actividades que se consideran normales, y para los que dejamos a nuestros hijos a su alcance.
QUIERO saber, EXIJO saber, NECESITO saber quién es el pederasta que abusa de niñ@s, a quién se ha detenido esta semana. Quiero que el entorno lo repudie y pague socialmente el daño que ha hecho a personitas engañadas, que daban sexo a cambio de una tablet de última generación.
Los medios de comunicación protegen al maltratador, al pervertido, al sinvergüenza. También lo hacen los medios policiales, los judiciales y los administrativos. Y mientras callan, están dejando que nuestra convivencia se convierta en miedo al dejar a l@s niñ@s salir a la calle para que hagan de su ocio, un tiempo de tranquilidad y de aprendizaje.


miércoles, 21 de enero de 2015

VICTIMA DE RIESGO BAJO

Esa hoja que seguía en blanco y donde se anotaban la víctimas por violencia de género de 2015, ya está manchada con la sangre de varias mujeres a esta fecha.
Dos muertes en Elche y una en Orbi (Alicante), más otra en Terrassa de esta misma mañana, mientras en Mataró, una madre y su hija se debaten entre la vida y la muerte por la agresión del marido de la mujer.
Son datos tristes que nos demuestran que se hace poco o menos por ganar esta batalla desde los organismos creados al efecto.
La prueba de ello, podemos verla en el primer caso del año en Elche, donde dos hermanas murieron a manos del ex marido de una de ellas.
Analicemos, sin ser expertos: En agosto de 2013, Teresa, la ex mujer, había denunciado por malos tratos continuados a su pareja. A él le aplicaron una orden de alejamiento de 500 metros y a ella le dispusieron de un servicio de protección policial. Se le valoró como "víctima de riesgo bajo" y le dieron un número de teléfono de atención permanente y recomendaciones de autoprotección y de cómo evitar incidentes.
En noviembre del mismo año, tres meses después, el Juzgado de lo Penal nº 1 de Elche, absolvió al hombre por no quedar acreditados los hechos denunciados, y suspendió la orden de alejamiento.
Días antes del fatal homicidio, el maltratador anunció a los vecinos que su mujer "no viviría mucho más", que "disfrutaría de los bienes", conseguidos tras el divorcio por poco tiempo. Y eso nadie lo denunció.
Mi conclusión, y no sé si estaréis de acuerdo, es que en este caso fallaron las fuerzas de seguridad, el sistema judicial y el propio entorno.
Si no "arrimamos el hombro" en estos casos, tendremos noticias como la acaecida en Elche. Es deber de todos, eso sí, sin perder de vista la responsabilidad real de las fuerzas garantes de la seguridad de las víctimas.
Mucho se estás hablando estos días en las redes sociales, y a través de casos supuestamente reales, de hombres maltratados y agredidos por la Ley Contra la Violencia de Género, pero los hechos siguen demostrando, por desgracia, la realidad.
Seguimos asistiendo a juicios por maltrato a los tres años de haberse producido el hecho, continuamos observando como los vecinos "conocían" la valoración real de la situación y, ni unos agilizan los trámites tan pesados para que una persona víctima de maltrato pueda soportarla; ni los otros denuncian de cualquier indicio que puedan conocer.
O nos movemos más o esto no tendrá solución a corto plazo.