Ahora entiendo porqué aquella psicóloga de un CAVI
cualquiera, decía a sus pacientes que mientras no recibiesen palizas y llegasen
allí con un parte de lesiones del hospital, no podía ayudarlas.
Esta señora no era Ana Mato, pero seguro que eran familia.
El titular de el periódico PUBLICO así lo confirma: La nueva estadística de Mato sobre maltrato sólo incluirá a las hospitalizadas
más de 24 horas
Para quien desconozca quien es esta señora, les informo que es la actual ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Ahora que podíamos haber hecho algo para concienciar a la
gente de la cantidad de mujeres que sufren este padecimiento cotidiano, ahora
que podríamos estar hablando de maltrato físico, psíquico, abusos sexuales o
asesinatos; ahora que se pretende cambiar la forma de hacer llegar la verdad a
quien quiera escucharla; sólo van a permitir considerar como víctimas de
violencia de género a aquellas mujeres que sean hospitalizadas tras sufrir una
brutal agresión.
Y la excusa es que antes solo se contabilizaban mujeres
asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas. Me parece vergonzoso. Y que una
ministra se quede tan pancha!
¿Qué se estaba haciendo desde su departamento hasta la
fecha, Sra. Mato? ¿Qué piensa hacer
ahora, esperar a la puerta del hospital por si la mujer sale viva o muerta para
incluirla en una u otra lista?
Una mujer maltratada no es un dato estadístico. Ya puse esta
frase en la portada de mi libro ¡Zorra! pero parece ser que según los políticos
(y para colmo mujer) piensan que sí seguimos siéndolo.
Da la sensación de que una mujer que acude a su médico de
cabecera, a un hospital pero no es ingresada, o permanece 23’50 horas en
observación, ya no es una mujer maltratada.
Está muy bien defender la acusación que desde una sociedad
real se le puede hacer a esta señora, alegando que , oiga usted, que no es
poco: “Antes las mujeres agredidas no se incluían en ninguna estadística”.
Y desde enero de este año se está intentando incluir ese
dato en la base del Ministerio, pero aún no lo han hecho. Ni eso. Hacer algo
que es tan sencillo como recibir datos de un hospital, tampoco se ha puesto en
marcha. Así no avanzamos, así no enseñamos, así no involucramos a nadie. Así
las mujeres se desesperan. Y mueren.
Desde la
Secretaría de Estado han aseverado que . "Las demás mujeres que
acuden con un brazo roto o un ojo morado, desde luego que son víctimas, pero es
más difícil incluirlas", añaden estas fuentes que inciden en que
"este es sólo un primer paso" y que "hay que ir poco a poco".
Y para
colmo, la nueva ley de reforma local que se está preparando, deja a los
ayuntamientos, que son los que están más cerca de las víctimas, sin
competencia.
Demasiado despacio. Así siempre ganarán los maltratadotes.
Las mujeres maltratadas seguirán
invisible a los ojos de todos, porque para el Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad solo existen aquellas mujeres que han sido asesinadas o las
que pueden serlo en breve por las heridas recibidas. Las demás, las que
soportan un guantazo, un insulto o una violación no lo son.
Increíble pero cierto.