lunes, 9 de julio de 2018

MANOS ARRIBA, JUSTICIA ABAJO

Querer luchar contra la violencia de genero se ha convertido en una guerra de dinero más que de favorecer a las víctimas. 
Ahora tod@s se frotan las manos con la partida presupuestaria de 200 millones de euros que prometió el extinto gobierno popular y que retuvo hasta su salida del poder, y que el socialista (?) Pedro Sanchez va a empezar a repartir en breve, tras no querer aprobar los presupuestos presentados por los populares.
Todo son manos abiertas buscando unas migajas dinerarias cual salvajes tras una bolsa de caudales.
Resultado de imagen de estafa
El mismo gobierno que ahora impulsa esta denostada miseria en otros tiempos, es el que también dejó, junto a Izquierda Unida con quien gobierna en la zona, los dias 23 y 24 de Mayo, sin servicio de policía a las víctimas porque no había efectivos para cubrir la feria de Córdoba.
Esto es una punta de iceberg que demuestra lo poco que realmente interesa el tema cuando se trata de ayudar a la mujeres que sufren esta lacra. Es más una acción de incompetencia coloreada de golpes en el pecho ante el problema, pero que nadie quiere solucionar. Ni un partido por aprobar una cantidad de 200 millones para los 8116 municipios que hay en nuestro país, sin contar las Asociaciones que se dedican a ayudar realmente a las víctimas. Saquemos las cuentas y verán que equivale a una miseria que solo pretende acallar el movimiento feminista y luchador con unas cantidades tan míseras.
¿Para qué queremos dinero si no se cambian las leyes que tanto daño están haciendo a las mujeres maltratadas? 
Un juez tiene poder para llevar a prisión a unos sinvergüenzas sentenciados y no lo hace.
La policía debe proteger a una victima con orden de alejamiento para su agresor y no lo aplica.
Resultado de imagen de manadaNo quiero ni pensar de qué va a servir el dinero, si ante lo más urgente que es atender a la mujer, nadie mueve un dedo.
Pero Don Dinero mueve el mundo y ante él acuden parásitos, alimañas y fraudulentos embolsamientos de todo aquello que se pueda recoger para bien propio.
Claro que hace falta el dinero, pero que éste no se deje en manos liberadas de vocación que lo único que van a hacer es buscar su propio interés ante el dolor real de las mujeres que, aún hoy, desconocen qué es un maltrato psicológico.
Nombres de Ayuntamientos podría dar a los que se le han expuesto actividades divulgativas sin afán lucrativo y que han dicho que no, que ellos ya salen a las calles manifestándose en contra de los maltratadores, que tienen una asistencia social que maneja muy bien la transversalidad en sus charlas, que hacen panfletos donde es más grande el sello de la corporación municipal que el propio discurso.
Resultado de imagen de manada ¿Para qué sirve todo eso? ¿Una administración pública fomentando y/o ayudando en una manifestación no es lo más parecido a un lavado de cara? ¿Cómo puede entender una mujer normal y corriente los términos psicológicos empleados para definir su estado cuando está inmersa en un mundo maltratador y debe aguantar porque así lo dicta la sociedad patriarcal o ella misma desconoce con palabras que pueda entender, que puede cambiar su situación?
¿Para qué va a denunciar una mujer cuando se comprueba que es víctima y a su agresor o agresores se les concede la libertad condicional con una causa a sus espaldas de reincidencia?
Son muchas las preguntas que tan solo 200 millones de euros no van a resolver a no ser que la mentalidad cambie y se piense más en las mujeres y menos en los bolsillos y los lavados de imagen.