viernes, 20 de junio de 2014

MUJER ADULTERA

Castigar a una mujer por adulterio, ha sido algo que ha sucedido desde los tiempos más remotos. Una mujer no puede ni debe serle infiel a su pareja, y por ello ha recibido, a lo largo de los años, diversas formas de tortura.
Las leyes acusadoras a la mujer de adulterio que más se conocen, son las implantadas en los países musulmanes, en Oriente Medio, donde las féminas cumplen con diversos castigos si cometen este supuesto delito. Consideran grave la falta y la pena que se impone va, desde el raim, o muerte por lapidación, o el castigo zina, que supone recibir 100 latigazos; aparte de despojarlas de derechos (que ya de por sí tienen pocos) a ser tratadas como auténticas rameras y repudiadas por la sociedad.
Ya en el año 2100 a.C., apareció en lengua sumeria, el más antiguo código de derecho que ha existido. En él se dice que la pena de muerte se iba a utilizar para las mujeres casadas que tentaran a los demás hombres para hacerles pecar en el adulterio, también para los hombres que violaran a las vírgenes.
Para los indicios de las tribus Wyandot, donde hoy se asientan Kansas y Oklahoma, el primer castigo de una adúltera era cortarle el pelo. Así todo el mundo podía saber qué mujer era adúltera. Si reincidía, se le cortaba la oreja izquierda.
Siempre la mujer ha salido mal parada de una relación adúltera, ostensiblemente con un castigo mucho superior al del hombre. En occidente, hasta no hace mucho, la mujer adúltera se considera mujer pública; mientras que al hombre público se le conoce como aquél que tiene relación con la sociedad y es bien mirado.
En España el adulterio se despenalizó en 1978, con la Ley de Reforma Política que, al amparo de Suárez y de Landelino Lavilla como Ministro de Justicia, se comenzó a desarrollar en nuestro país el ideal de que todos somos iguales, hecho que avala nuestra constitución de ese mismo año.
En países denominados “desarrollados” como puede ser México, se despenalizó el adulterio recientemente. Con un 99% de votos a favor del mismo y una abstención, se consiguió eliminar la pena de cárcel para los adúlteros. Aún así, es una tremenda provocación el ser acusado de adulterio, pudiendo ser repudiado en diversas sociedades mexicanas.
En Venezuela se reformó parcialmente el Código Penal, concretamente en 2005, con Hugo Chaves como presidente, y se dejó sin actualizar el papel de la mujer adúltera, que cumplirá penas de prisión de hasta 3 años, pero no los hombres.
Estrechamente unido el maltrato a la mujer con el adulterio, o el indicio de haber cometido este pecado; en algunos países aún se sigue exculpando al marido si le pega al tener pruebas sobre dicha acusación. En Italia, hasta no hace mucho, la Corte Suprema exculpaba a un hombre de maltratar a su mujer y demostraba que lo había hecho por temas adúlteros y tenía pruebas.
Haciendo este artículo, me he encontrado con un shiita que escribe en su blog completas aberraciones justificando el maltrato, asesinato y cárcel de la mujer adúltera. Me es imposible reproducirlo porque el sentido común me lo prohíbe, pero he querido dejar el enlace para que quien desee leerlo, lo haga.
Espero comentarios al respecto, porque no tiene desperdicio.