viernes, 18 de octubre de 2013

ALARDE POLITICO Y CALLES SUCIAS


Según relata la prensa esta semana, los delitos contra la libertad sexual y los relacionados con la violencia de género aumentaron el año pasado en la provincia de Alicante. La Fiscalía ha emitido su informe anual y en él se aprecia que los casos relacionados contra la libertad sexual crecieron un 4%, al pasar de 451 causas incoadas en 2011 a 468 en 2012. Especialmente significativo resulta el incremento en un 116%, de las violaciones, el de los abusos sexuales, en un 71% en el caso de la prostitución, y entre los menores de edad en un 125% o la distribución de material pornográfico en un 175%.
Por otro lado, los malos tratos a mujeres en el ámbito familiar aumentaron un 18% y los procedimientos abiertos por quebramiento de los deberes de custodia, aumentaron un 650% más, pasando de 6 a 45 durante el año pasado.
Mientras esta información me llega por un lado, por otro leo una noticia sobre la Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Blanca Hernández, que dijo ayer que  "en este momento no se prevé la elaboración de una legislación integral contra la trata de personas ". Quizás no lo vea necesario, igual no lee los informes de la Fiscalía que, como en el caso de Alicante, presentan cifras tan alarmantes. Quién sabe. Lo único cierto es que me cansan los titulares donde los golpes de pecho de este Gobierno son como fustigamientos de todos sus miembros ante esta lacra tan execrable.
Y mientras esto pasa, en Galicia la asociación Ve-laluz ha decidido hacer una huelga de hambre en pro de las mujeres víctimas de violencia de género, porque en esa comunidad autónoma se han cerrado centros de atención prolongada a mujeres maltratadas y  se les ha quitado el llamado "sueldo de la libertad" que consistía en una mísera propina a mujeres para rehacer su vida y la de sus hijos, durante un tiempo limitado, entre otras medidas.
Pero todo está bien, el gobierno forma, instruye, publicita, informa y ejecuta mesas redondas para exponer los proyectos millonarios que se van a poner en marcha. Algo que no he entendido nunca, ¿por qué las reuniones de expertos se hacen públicamente y alzan la cabeza ante todos los resultados que se esperan? No creo que sea para que el erario público pague hasta esas reuniones, desplazamientos y dietas que son necesarias para llevarlas a cabo. No creo (?)
Parece que la mitad del país funciona de una manera real y la otra vive en los cuentos de Yupi. No hay una línea recta, no hay acuerdos; solamente encuentro gente que trabaja sin alzar la voz y sin que se la oiga, pero que están al lado de las víctimas y las ayudan directamente a ellas; que piden endurecimiento de las penas a los agresores, y veo una clase política que no trabaja en la calle, que se reparte el pastel que le ha tocado de la Unión Europea (recordemos que España recibe 3.200 € por mujer maltratada) y solo están para la foto.
Darles la ayuda recibida directamente a la mujer no entra en sus planes. Hacer casas de acogida que verdaderamente funcionen, tampoco, poner en funcionamiento minicréditos para que sean autónomas de sus vidas, menos. Actuar y no alardear. Es tan sencillo como eso.

jueves, 17 de octubre de 2013

¡TODOS JUNTOS!

          Siempre incido en la necesidad de divulgar y educar sobre el tema de la violencia de género. Insisto permanentemente, tanto en este blog como en las presentaciones de mi libro ¡Zorra!, así como en las mesas redondas y conferencias a donde acudo,  en que se debe de luchar, de concienciar, de no dejar a nadie sin conocer los perjuicios que ocasiona la violencia a la mujer, y los prejuicios que aún se tienen al respecto. Denunciar, denunciar y denunciar; pero también es muy importante mantener la denuncia, involucrar a los familiares, amigos, vecinos. Todo el mundo es necesario cuando se trata de acabar con esta lacra.
          Alguna gente me acusa de ser partidista, de no defender las campañas que hace el gobierno al respecto, de creer en una ley que no es perfecta, etc. Es cierto que no defiendo al gobierno, no porque sea de un color o de otro, sino simplemente porque estoy viendo cosas que me desesperan. He visto CAVIS (centros de atención a víctimas de la violencia de género) que han cerrado y solamente se dedican a asistencia jurídica. He observado como casas refugio han cerrado sus puertas por falta de medios, compruebo que una vez que se pone la denuncia, policía y jueces no tienen en la mayoría de las ocasiones los medios suficientes y las penas necesarias a imponer. Leo la nueva fórmula de estadísticas donde solamente se quiere incluir como víctimas a aquellas mujeres que estén ingresadas en un hospital, las tasas por denunciar...Son demasiadas cosas las que diariamente acuden a mi, bien por prensa, televisión, correos de mujeres maltratadas pidiendo ayuda, cartas, etc, que no voy a defender jamás un sistema que no resuelva el problema del maltrato a la mujer.
          Igual me refiero a la Ley de Violencia de Género. Tiene muchas lagunas. Nos hemos olvidado de los niños, del dinero para implantar las medidas que se dejan abiertas a criterios de los subsiguientes decretos a instaurar, hemos querido ser progresistas en un tema tan antiguo como el vivir. Me da exactamente igual el  gobierno de turno. Mientras en este país exista una mujer maltratada, lucharé con todas mis fuerzas por vencer el miedo de esas mujeres y curar sus heridas en la medida de lo posible.
          Todavía hay gente que me cuenta de una amiga que está sufriendo maltrato y que no hacen nada al respecto porque temen la reacción de la chica, puesto que "lo quiere muchísimo". Frases tremendas. Pero lo que más echo en falta es la divulgación y la concienciación entre gente que está a mi lado en el café de la tarde o en la peluquería. Todos conocemos casos y todos callamos.
Os pido que hagamos un diálogo interactivo aprovechando este blog, que compartais comentarios conmigo, puesto que a otra gente le llega.
Este espacio lo lee gente de China, Ucrania, Argentina, Chile, Estados Unidos, Venezuela, Turquia, Rusia... y así hasta una interminable lista que abarca muchos países. Vamos a aprovechar la divulgación que nos permite internet y unirnos para acabar con ese gravísimo problema.
Os espero.

domingo, 13 de octubre de 2013

CUANDO LA VIOLENCIA NO SE TOMA EN SERIO


            Cuando se considera que existe un problema grave, lo más práctico es solucionarlo. El hecho de que la violencia de género tenga tantas trabas para aplicarse correctamente, no es otro que no se contempla como un problema real. Los políticos aún creen que estamos en la Edad de Piedra donde todo era permitido y se podía actuar de cualquier manera para acallar a las masas. Pero las masas no son tan ingenuas como ellos creen.
            Cuando hay una crisis política con otro país, se invierten medios económicos y humanos para atajarla cuanto antes; igual sucede con los temas que se consideran realmente graves, menos con la violencia de género. Existen leyes cojas que ni siquiera se aplican de la forma correcta porque la legislación vigente de un Código Civil y de un Código Penal no ha avanzado en esta materia. Sino se limitan los casos que van a ser juzgados de una manera u otra, difícilmente se tendrá una objetividad plena de quienes imparten las condenas: los jueces.
            No es necesario llegar a los extremos que, como India, ha implantado el gobierno de ese país. Nueve meses después de la brutal violación por varios individuos a una estudiante en un autobús, se ha aprobado una ley que castiga a los violadores con la pena de muerte. Solo en nueve meses y en un país que suponemos atrasado. Cierto que no es necesario llegar a esos extremos, y menos nosotros que vivimos en un Estado de Derecho democrático, pero también es verdad que ellos han visto un problema y quieren atajarlo, porque el pueblo se les echa encima. Aquí da igual lo que hagamos porque jamás nos darán la razón.
            Como decía Juan José Millás: “somos una nación que ha votado a una empresa de demoliciones para construir un país” Y estoy totalmente de acuerdo con él.
            Hace pocos días hablaba del tema con representantes del PSOE y, sinceramente, después de ver la ley que se aprobó (falta de muchas cosas), del esfuerzo que se hizo en su momento por crear centros de acogida y los famosos CAVI (centros de atención a víctimas del maltrato, hoy convertidos en asesorías jurídicas), me destrozó el alma ver que ya ni ellos mismos luchan por lo que consiguieron. Culpando a la sociedad no se consigue nada, se destruye; y es lo que oí. Unos ideales, unos hechos, un problema y todo resumido a un “no podemos hacer nada”, me desvirtuaron la capacidad de lucha de un partido político que, desde la oposición, podía actuar si de verdad se quisiera. Los medios ya vendrán con el recorte de miles de cosas que son secundarias en política, pero que un partido que apoyó a la mujer cuando estuvo en el poder te diga que tiene las manos atadas, me pareció muy grave.
            Para colmo veo en las noticias que dos mil alcaldes, ninguno de derechas, se han reunido para leer un manifiesto en contra de la nueva ley de las administraciones locales, pienso: ¿realmente les importa tan poco el tema del maltrato que se gastan el dinero en pasar un fin de semana en Madrid a cuenta de las arcas municipales, cuando no alcanzan ni la mitad de los 8.500 municipios que hay en España?
            El maltrato es para los políticos un punto y coma. No existe ni el aparte y mucho menos el final. Señores y Señoras, o hacemos algo nosotros o seguiremos teniendo mujeres víctimas de violencia de género, dejadas de la mano de los ineptos que solo las estudian como estadísticas dolorosas.