viernes, 6 de septiembre de 2013

LA TARTA DEL MALTRATO


 
            Cada vez que leo la prensa, los programas de sensibilización contra la violencia a la mujer y, como hace un par de días, las ingentes cantidades que se manejan en este tema tan complicado para hacernos llegar un mensaje de esperanza, más me reafirmo en que el tema de la violencia de género se está convirtiendo en un pastel tan suculento que se pretende repartir entre unos pocos.

            Cuando se manejan cifras de millones de euros para una campaña publicitaria que se inserta en ciertos medios de comunicación, a horas no tan puntuales, lo único que percibo es un no parar de firmar contratos, convenios, colaboraciones, a la par que se sigue engrosando la estadística de mujeres que mueren, son golpeadas, asediadas e insultadas en diferentes ámbitos de su vida.

           
            Según el cariz del partido en el gobierno, unos se llevan más trozo de la tarta que otros. Los otros se revelan y así surgen guerras internas que lo único que nos demuestran a las mujeres, es lo poco que servimos; que por encima nuestra están sus intereses y sus cuentas de resultados.
           
            Ya me lo comentaba hace poco una psicóloga inmersa en el mundo del maltrato a la mujer que trabaja diariamente con estos casos: “Es muy difícil solucionar el tema, sencillamente porque no se quiere. Hay demasiada gente comiendo de las partidas presupuestarias que se han creado al efecto, para que se cierre esta puerta. Sencillamente no interesa acabar con el maltrato”. Sé que es muy fuerte esta declaración, pero sinceramente cada día me doy más cuenta de lo real que es.

            Las ayudas sociales se han reducido en este aspecto, las casas de ayuda a las víctimas se cierran, los profesionales que pueden atenderlas son rescindidos en sus contratos debido a la crisis financiera de la administración…y mujeres siguen siendo maltratadas diariamente y asesinadas en los casos más extremos.

            Un ejemplo es la campaña de publicidad lanzada por el gobierno en diciembre de 2012, denominada “Hay salida”, destinó 1.319.356 euros para su difusión en medios de comunicación y, aún hoy, se están recriminando unos medios a otros los porcentajes repartidos. Y me pregunto, ¿no es igual que la víctima vote a un partido o a otro, que escuche una radio u otra?. Todo ello me demuestra una falta de higiene mental y de conciencia que me enerva soberanamente.