jueves, 11 de abril de 2013

INFORME ALARMANTE DE MALTRATO EN ANDALUCIA



Esta semana la Delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, presentó el informe sobre la violencia de género en esa Comunidad Autónoma y el resumen de la misma es alarmante.
Según dijo, más de doscientas mujeres en la provincia de Granada, llevan algún dispositivo electrónico para evitar ser víctimas de agresión, después de haber denunciado a sus parejas. 24 de ellas llevan pulsera electrónica y 192 son asistidas por teleprotección móvil con GPS.

Estos serían los casos más graves, pero hay que tener en cuenta que solamente en Granada hay 10.500 mujeres en riesgo y de ellas, doce lo están en riesgo alto-extremo de sufrir malos tratos.
En toda la comunidad hay 5.179 mujeres con riesgo alto de sufrir maltrato más otras 1.657 que están en riesgo extremo. Y esto solamente son las que se conocen porque han presentado denuncia con antelación y así se les puede llevar un seguimiento.

A través del programa informático Viogen, se tiene conocimiento de todos y cada uno de los casos por violencia de género que existen en Andalucía, claro que vuelvo a decir que son los que parten de una denuncia. Este softwarde mantiene datos de 63.277 víctimas y 94.476 valoraciones de riesgo, solo en Andalucía.
Con este programa se mantienen al día los datos de las mujeres que sufren la violencia de género y a los que pueden acceder desde la policía local, el sistema judicial y el penitenciario, lo que facilita la coordinación y la protección de las víctimas.
Todas las mujeres de las que se disponen los datos, cuentan con atención policial activa y las están en una situación de mayor riesgo, encuadradas en lo que se denomina protección activa.
Parece que a las administraciones locales les cuesta adherirse a estos protocolos, pero aún así ya son 68 los ayuntamientos de la región que se han adherido y otros 30 municipios que están en fase de incorporación. Datos todos ellos facilitados por Carmen Crespo.

Ojalá todas las comunidades autónomas españolas, tuvieran este seguimiento y, no como ocurre en otras, lo que se haga sea cerrar centros de ayuda a la mujer maltratada.

miércoles, 10 de abril de 2013

INFORME MALTRATO INFANTIL



La ONG Save The Children, dedicada desde hace décadas a la defensa de los niños en todo el mundo, acaba de emitir un informe devastador denominado “Delitos incalificables contra niños y niñas” sobre la violencia que sufren éstos, provenientes de situaciones de conflictos en todo el mundo. Especialmente en la República Democrática de Congo, Liberia o Colombia.


Los niños, según este informe, suelen ser víctimas de la violencia sexual en países que afrontan conflictos bélicos, llegando en ocasiones al 80 por ciento de los casos. Por ejemplo, en Liberia, un país que hace una década que finalizó su conflicto armado, más del 80% de las víctimas por violencia de género en 2011-2012 eran menores de 17 años, niñas casi todas ellas violadas.
En países que no cuentan con unas estadísticas fiables, es muy difícil, según esta organización, tener claro el número de afectadas por la violencia de género es sumamente complicado debido, sobre todo, porque es un tema muy sensible en todas las culturas y existe un tabú a nivel mundial acerca de la violencia sexual.
En algunos países, cuando se conoce el caso de alguna víctima agredida sexualmente, se le suele apartar, castigarla e incluso acusarlas, criminalizándolas de lo que ha pasado. Suele ocurrir en países como Afganistán, donde se han dado casos de lapidación de las víctimas al acusarlas de ser las culpables del acoso sufrido.
Poco a poco y gracias al trabajo de voluntarios, esta ONG ha conseguido testimonios muy valiosos para acusar a los verdaderos culpables. Así han conocido casos de niños asesinados después de ser violados, menores secuestrados y sometidos a abusos por parte de los grupos armados, o niños de apenas dos años de edad agredidos por civiles, como profesores.
El número de países donde los niños y niñas son víctimas abusivas de los adultos se dilata en más de 30 países, desde Siria hasta Mali
La violencia sexual es un horror aparejado a la guerra, donde se utiliza como un arma más, pues invalidan al niño/a y de cuyos efectos psicológicos es muy difícil que salgan durante el resto de su vida. Ello sin contar con los castigos antes mencionados.
Esta organización denuncia que faltan medios para prevenir este tipo de violencia, pues apenas disponen de un 25% del presupuesto necesario para proteger a los niños y a las mujeres en casos de emergencia.
Una llamada para que sigamos apostando por el desarrollo en el Tercer Mundo.

martes, 9 de abril de 2013

EL JUICIO DE SALOMON EN PUERTO RICO


Todos recordamos el famoso caso bíblico denominado el Juicio de Salomón, donde dos mujeres se disputan la pertenencia de un bebé. En aquel relato, que nos enseña mucho sobre el amor a un hijo, una madre decide, tras la sentencia del rey de partir el hijo por la mitad para que no haya discusión, entregar el hijo a la otra mujer antes que dejarle morir. Y ahí se supo quién era realmente la madre.
Pero este caso se está dando habitualmente como moneda de pago de amenazas, insultos y maltrato en general a mujeres, cuando una parte se ocupa de acabar con la vida del menor antes que entregarlo a su pareja, o bien cuando, queriendo hacer el máximo daño posible a su ex mujer, arremete contra los niños y los asesina vilmente.
El último caso conocido de semejante aberración, donde el menor es víctima de los deseos por dañar a una de las partes de una pareja, la encontramos en Puerto Rico, donde un hombre llamado Roberto Ribot Cruz, de 30 años, tras una discusión con su mujer, no tuvo otra idea que colocar a su hijo de tan solo 18 meses de vida, sobre la cama y coger una sierra eléctrica mientras amenazaba con partirlo por la mitad, aduciendo que a él le correspondía el 50% de su hijo y que su mujer no lo iba a tener todo para ella.
Tras el ruego de su mujer, este hombre cedió en un intento de asesinar al menor, pero ella, presa del miedo, llamó a la policía y lo denunció.
Ahora mismo Roberto se encuentra en prisión tras no poder pagar una fianza impuesta de 25.000$ y esperando la realización del juicio.
Sinceramente espero que la pena que le caiga a este individuo sea realmente ejemplarizante para él, en primer lugar, y para el resto de aquellas personas que alguna vez se les pase por la cabeza el utilizar a los menores como víctimas de una situación de adultos.
Sería también una buena oportunidad para concienciar a la gente, que las sentencias condenatorias de estos hechos deben hacer retrotraer de cualquier acto inhumano como asesinato, violación, acoso, insultos…a otra persona; y para ello deberían ser publicadas en titulares, alertando de penas verdaderamente fuertes a fin de terminar con este gran problema.

ADICCIÓN A PERSONAS


Patricia Carriazo se debatió durante un mes entre la vida y la muerte. Su compañero sentimental, Fabián Loza de 34 años, fue detenido por un intento de asesinato contra su pareja después de asestarle cuatro puñaladas: dos en el estómago, una en el cuello y otra  en una mano.
Mientras su mujer se desangraba tirada en el suelo de la vivienda que compartían, Fabián llamó a la policía para decirles que había matado a su mujer en un arrebato de ira. La discusión surgió a partir de una infidelidad que Patricia había descubierto de su marido y le había pedido que se separaran porque no podía soportarlo.
Lo que se ha sabido después es que Fabián ya había agredido en 2010 a su mujer con un palo, pero que ella no le denunció. Igual le ocurrió con otra pareja anterior en 2007, quien tampoco le denunció.

Lo sorprendente del caso es que ahora, cuando se está ejecutando la sentencia del intento de homicidio, Patricia pide a gritos a la justicia que lo dejen salir de la cárcel, porque, según ella “es mi marido y lo amo con locura”. En una comparecencia radiofónica, la víctima aseguró que  su marido “es un mujeriego, pero no aceptó quedarse sólo y por eso hizo lo que hizo. Es un enfermo de celos, pero que ya lo he perdonado”, aseguró con lágrimas en los ojos.
Es un caso típico de adicción a personas, donde Patricia difícilmente podrá separarse de un hombre que la maltrata reiteradamente, al que ella seguirá perdonando cada vez que le pegue. Quien realmente necesita ayuda psicológica es ella, puesto que soporta el dolor como algo condicionado a su convivencia con un hombre del que se ha demostrado su alto grado de violencia. Ella no es dueña de un sentimiento producido a base de golpes, puesto que no diferencia entre lo que es el amor y el respeto hacia el otro. Simplemente cree amar, cuando lo que tiene es una adicción terrible a esa persona.

lunes, 8 de abril de 2013

OLVIDOS INEXCUSABLES


 Todos estaremos de acuerdo que con las mermas sociales se han recortado los medios para luchar contra la violencia de género.
Según asistimos a los porcentajes de denuncias que bajan continuamente en todo el país, por otra parte aumenta la voracidad con la que se cometen los asesinatos contra mujeres. ¿Qué pasa entonces, que son menos pero peores? Algunos dicen que es debido precisamente a los recortes mencionados: menos ayudas a las mujeres que sufren este problema y menos atención. Por eso muchas desisten de acudir a la justicia para denunciar.
Pero hay otra parte a la que habría que pedirle un poco más de cuidado a la hora de dictar una sentencia o notificar una resolución. Es el caso de los jueces y de los miembros del Ministerio de Justicia en general, desde el subalterno de turno al oficial, pasando por los auxiliares administrativos. Todos estamos involucrados en este tema y ellos más directamente.
Lo que no se puede consentir es lo que pasó en Murcia hace poco, cuando un delito de quebrantamiento de condena ha sido anulado porque el juez no le notificó formalmente cuándo entraba en vigor la orden de alejamiento de su ex pareja por violencia de género.
Después de una condena de 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad y una orden de alejamiento de su víctima de un mínimo de cien metros durante 16 meses, este individuo se acerco al domicilio de su ex pareja y aporreo la puerta en un par de ocasiones, llamando la mujer asustada, a la policía. 
Por quebrantar la orden de alejamiento, se le impuso una condena de ocho meses de prisión. Ahora la Audiencia ha anulado esta pena porque al imputado no se le notificó el día en que comenzaba a regir la orden de alejamiento.
Verdaderamente es inconcebible que por un papel sin entregar a un condenado, sea ahora la víctima la que tiene que soportar el miedo, la desesperación y, por supuesto, la creencia de que el sistema no funciona. Y yo le doy la razón.