jueves, 4 de junio de 2015

ARGENTINA: ROSAS PARA ZAFFARONI

Resultado de imagen de arriba y abajoEl tema de la violencia de género podría resumirse con una frase: una de cal y otra de arena, y Argentina es el mayor ejemplo de lo que sucede en el mundo a este respecto.
Recién acontecida una marcha contra la violencia de género en ese país, donde el éxito ha sido abrumador, me encuentro con uno de esos actos que hacen que creas en las personas; sobre todo en las mujeres maltratadas, en aquellas que sacan de su más profundo y golpeado dolor, la fuerza suficiente para salir adelante y hacerse fuertes frente al agresor.
Un grupo de seis mujeres, hartas de soportar la violencia contra ellas por parte de sus parejas y cansadas de que la justicia no les hiciera caso, cogieron a sus hijos y se trasladaron a un monte en la periferia de La Plata,  en el Barrio de Las Rosas, donde no había nada, pero sí árboles con los cuales construir una especie de chabolas para protegerse de las inclemencias del tiempo.
Los relatos individuales de estas guerreras son altamente duros y reflejan el dolor y la presión que han sufrido y de donde se ha propuesto salir, pese a quien le pese.
Poco a poco parece que esas chabolas se van fortaleciendo gracias a la ayuda de algunos colectivos que han decido ayudar y, ahora mismo, son 24 las mujeres que viven escondidas en aquel claro del monte dispuestas a sacar adelante a sus hijos y a ellas mismas.
Me llama la atención que al margen de la colaboración del gobierno bonaerense que mejoró las calles, las casas y la conexión del agua, aún viven sin luz legalizada. Se abastecen gracias a los vecinos que tiraron cables desde sus casas para que pudieran disponer de este bien de primera necesidad, y aunque el gas pasa cerca de su asentamiento, aún no tienen conexiones realizadas. Pero lo más gracioso es que, lo que primero que ha hecho el Programa Misioneros de Francisco, que vio un lugar para ejercer la divulgación de la palabra de Dios, fue crear una capilla para que rezasen.
Estas valientes tienen toda mi admiración a la par que el sistema legislativo de Argentina se lleva un buen tirón de orejas de mi parte. ¡Qué tengan que ser ellas mismas quienes tengan que salir porque no hay ayuda para que la sociedad les haga un hueco, les atienda y les respete! Me parece que si está bien hacer artículos periodísticos sobre el tema, también se debería acusar de la situación al gobierno de la nación y tener que llegar al extremo de que una persona tenga que salir del maltrato sin medios y sin ayuda.
Por otra parte, la cal de lo leído sobre el sistema en Argentina, referente al maltrato a la mujer, lo encuentro en un señor llamado Zaffaroni, quien manifestó en una entrevista en prensa cuando era ministro de la Corte Suprema Argentina, sobre la Ley que se quería aprobar sobre la violencia de género, que "no va a tener eficacia porque lo que tipifican no existe".
Resultado de imagen de zaffaroniEste personaje a fin a la Sra. Kirchner afirmaba que la Ley "tendría mayor eficacia respecto de travestis y transexuales" porque para él "el homicidio por odio se produce contra minorías, para darle un mensaje a toda la colectividad". Aseveraba que "En Argentina, nadie sale a la calle a matar a una mujer porque es mujer. Es una locura, no existe". Veía como normal que la violencia de género surgiera de un patriarcado que no se va a poder aniquilar, y que "empieza con una patada al perro y sigue con los chicos, los viejos y la mujer, que es sólo un capítulo".
Afirmaba que no se puede caer en la trampa del poder punitivo. "Es perverso, quedate tranquila, quete voyu a dar un tipo penal. Tu marido te va a golpear como siempre, pero te voy a dar un diploma de víctima que lo podés colgar en la cama·.
Y si para colmo de males os digo que es Doctor Honoris Causa por 12 Universidades...qué?
Está visto que mientras existan símbolos machistas como el del Sr. Zaffaroni, tendrán que existir mujeres que luchen por ellas mismas como las mujeres de Las Rosas.

martes, 2 de junio de 2015

BENEFICIOS A MALTRATADORES. PENAS A MALTRATADAS

Resultado de imagen de rehabilitacion maltratadores de mujeresUn maltratador es una persona violenta y que además tiene un odio extremo a las mujeres sobre las que ejerce fuerza física y psíquica, en especial por aquellas que demuestran un sentimiento hacia él mismo.
Por eso, cuando alguien pregunta si un maltratador se puede rehabilitar, al igual que un violador, creo sinceramente que es algo inusual, por no decir imposible.
A una persona con este comportamiento se le puede inculcar miedo a perder algo que estime, como su libertad,  y así se le mantendrá alejado de esa inclinación peligrosa que puede llegar a matar a su pareja o ex pareja. Su sentido de la propiedad sobre la mujer, a través de una sociedad patriarcal que le autoriza al sometimiento de su partener, pueden hacerle ejercer la violencia sin ningún tipo de reproche.
A pesar de que los detractores de la Ley de Violencia de Género la acusen de beneficiar solo a la mujer, bien es cierto que desde que ésta se aprobó, se han venido impartiendo cursos de rehabilitación para maltratadores, pudiendo en algunos casos, sortear el ingreso en prisión, si los realizaban.
Millones de euros invertidos en personas que tienen el instinto violento y la mente enferma para que sigan en sus casas, mientras que sus víctimas, a quienes se les han reducido las ayudas y se les han cerrado casas de acogida, tienen que salir de su entorno para no ser sometidas a la violencia diaria.
Estos cursos, llevados a cabos por psicólogos en su mayoría, son impartidos a partir de órdenes judiciales, es decir, cuando se ha demostrado que son maltratadores, y suelen durar hasta 25 sesiones de  dos horas en grupos reducidos.
Resultado de imagen de CURSOS MALTRATADORESAsí tenemos el caso de un vecino de Vigo que en abril de 2014, fue condenado a 18 meses de cárcel y dos días por un delito continuado de malos tratos contra su mujer, y otro de quebrantamiento de la pena de alejamiento, por el que se le imputaban 21 meses más y una indemnización a la víctima de 160€. Todo ello quedó en una suspensión de entrada a la cárcel, pero sí al abono económico a su mujer por los daños sufridos y la orden de no reincidir durante dos años y 15 días.
O sea, que en breve este hombre, por haber hecho un curso pagado por todos, volverá a ser libre para pegar, insultar o violar a su ex pareja o a una nueva, porque solo queda menos de un año para que pueda hacer lo que le venga en gana. ¿Eso es normal?
Además del costo de los cursos, tenemos penas muy leves para alguien que levanta la mano contra una mujer, y así tenemos el caso del asesino de Cullera, en Valencia, quien tras haber asistido a uno de esos cursos, asesinó a su mujer en 2008.
Estamos intentando domesticar a un depredador de mano alzada. Estamos gastando más energía y medios en estos malnacidos que en las propias víctimas. Sí, claro que estoy de acuerdo en darles una oportunidad, en "intentar" aunque en muchos casos sea imposible; pero no debemos olvidar que quien sufre este gravísimo problema es la mujer y que es a ella a quien se le reducen las ayudas y la formación, que es ella la que tiene que esconderse y a quien el maltratador culpa.
Resultado de imagen de rehabilitacion maltratadores de mujeresIncluso el catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco, D. Enrique Echeburúa, que fue el primero en impulsar estos cursos allá por el año 1997, decía en 2012 y tras su larga experiencia en este campo de la reeducación de maltratadores, que las mujeres maltratadas que volvían a convivir con sus antiguos agresores, suponían un riesgo para éstos de volver a cometer las mismas conductas delictivas.
Me asombro. O sea, que en definitiva todo es culpa de las mujeres. Esto me demuestra que las terapias hacen poco o nada, que solo sirven para gastar dinero.
Personalmente he tenido que enfrentarme a maltratadores a quienes, sin cursos, les he dicho claramente las cosas a la cara, sabiendo qué era lo que les dolía y, de momento, han dejado la mano bajada durante unos años. Cuando desaparezcan de mi vista no sé qué harán, pero en su fuero interno, cuando nos encontramos, ambos sabemos que su misoginia está en un espacio de su cerebro y volverá a salir con el menor resorte.
Cursos, psicólogos, estudios, terapias....¿y las maltratadas?