
Fotógrafos, redactores y cámaras de televisión se deshicieron en flashes que luego colmaron los medios de comunicación de la provincia, la comunidad autónoma e incluso en algún que otro informativo de carácter nacional.
La presidenta de la asociación, Mercedes de la Merced aseguró que "es un reconocimiento de la ciudad de Almería a esas cinco mujeres que no quedarán en el olvido porque tendrán un espacio privilegiado en la capital y no serán simples números".
Un gran despliegue para alzar la voz contra el monstruo del maltrato en una comunidad autónoma que, precisamente hoy, ha registrado el primer caso de muerte por un malnacido. Un área geográfica desgraciadamente marcada por los brutales asesinatos contra mujeres y con una cantidad de denuncias que quita el habla.

Dos años después, el alcalde de Almería , volvió a convocar a los medios en la colocación de una placa que conmemoraba el acto dos años atrás inaugurado.
Un lugar para el recuerdo, con su placa y el reconocimiento a unas mujeres que no serán simples números en las estadísticas oficiales. Muy bonita la intención, no cabe la menor duda. El problema es que después de la foto, parece ser que se olvidaron de regar los árboles, de limpiar el parque y de recordar a quienes sirvieron para ser ejemplos de la lucha contra el maltrato.
Una pena y un ejemplo que debe apartarnos de los actos con fotos y centrarnos más en la cruel realidad y hacer que quienes pueden, hagan lo que deben.