jueves, 23 de abril de 2015

LOS PARTIDOS CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO

Cuando los partidos políticos, en plena precampaña electoral, y mirándose el ombligo de forma descarada, hablan de cambiar la Ley de Violencia de Género y llamarla Violencia Doméstica, es que me enervan hasta lo más profundo.
Resultado de imagen de partidos politicos españaLa Ley de Violencia de Género está implantada para acabar con el maltrato que sufre la mujer en cualquier ámbito, el familiar, el laboral, el social, etc. y no quedar únicamente vinculada a lo que sucede de puertas para adentro. La violencia doméstica está tipificada como un delito más, pero la específica contra la mujer, no tiene tal amparo en ninguna otra ley, a no ser que se vea como falta el darle una bofetada, cuando todo sabemos que esa acción es la primera de otras muchas que, si no se atajan y castigan de forma dura, podrían acabar incluso con la vida de esa mujer.
Llamar falta a un síntoma hace que el sistema se vuelva delictivo y no se amparen y protejan los casos graves de violencia de género, aquella que sufre una mujer por el simple hecho de serlo.
Si no fuese por esta Ley, nuestro exministro Aguilar, emprendedor cuando esta lucha comenzó a ganarse por pequeñas batallas, no estaría ahora inculpado por un delito de esta naturaleza, porque ampara a las víctimas, independientemente de quien sea el culpable.
Pero no me voy a dejar llevar por los casos populares, que por desgracia son bastantes, sino por un acto concreto.
Resultado de imagen de hombre con cuchillo en manoActualmente, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Logroño ha cogido, como suele decirse, "el toro por los cuernos" y está investigando un caso bastante grave de violencia de género contra una mujer ecuatoriana. Esta señora decidió terminar con una relación que la estaba minando y tres semanas después, concretamente el día 5 de abril, a primera hora de la mañana, la expareja se presentó en su casa donde dormía y comenzó a pulsar insistentemente el timbre de la puerta y a llamarla a gritos. Para no causar molestias a los vecinos, la mujer le abrió y éste entro en la casa armado con un cuchillo y le asestó una puñalada en el abdomen que no resultó ser, afortunadamente, muy profunda.
Al querer acuchillarla de nuevo, la mujer agarró el cuchillo por la hoja y se hizo varios cortes. El hombre volvió a intentarlo y le hizo un corte considerable en la cara.
La mujer pudo escapar de su maltratador, arrojándose al suelo y saliendo por el portal donde fue asistida por dos jóvenes que se encontraban por allí. El agresor huyó, pero poco más tarde fue detenido y puesto a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, y desde allí se ordenó su ingreso inmediato en prisión.
Resultado de imagen de mujer miedoAhora la víctima quiere retirar la denuncia contra su agresor y padre de su hija de corta edad, y solicita que sea puesto en libertad.
A pesar de estas peticiones, el juez va a continuar con la tramitación del caso, y ha pedido del fiscal, un informe sobre la permanencia en prisión provisional del agresor, también ecuatoriano.
Sin conocer el caso en profundidad, lo que inspira es miedo, terror y presión a esta mujer que, lejos de su tierra, debe soportar maltratos por haber tomado un decisión sobre su vida. Y eso no es violencia doméstica, puesto que este sujeto no convivía ya con la víctima.
Señores políticos, ¿me lo pueden explicar?