Rara es la mañana que no me encuentro con noticias sobre
violencia de género producida en países sudamericanos, especialmente en
Argentina, donde las estadísticas son alarmantes; donde, según datos de agosto
de 2012, una mujer es asesinada cada día por esta lacra social tan repugnante.
Observo como las asociaciones y diversos colectivos se están
uniendo para paliar este grave problema y mi admiración por estos movimientos
aumenta cada vez más. Hoy, sin ir más lejos, y conocedora de un proyecto
educativo para impartir en colegios materia sobre violencia de género en
Argentina, me congratulo con ellos al comprobar que cada día tiene más puntos
para implantarse.
Esto me hace recordar que aquí en España existía una
asignatura denominada “Educación para la Ciudadanía ” que amparaba este problema, pero que
ciertos sectores políticos y religiosos obligaron a retirarla y cambiarla por
clases de religión.
Desde aquí mi aliento a las mujeres argentinas para que
sigan en su lucha contra la violencia machista y no se cansen de denunciar este
hecho ante quien corresponda y más allá aún, porque entre todas confío en que
podremos solucionar este tema y, no solo ayudando a las víctimas, sino educando
a los niños desde pequeños, porque de educación es de lo que se trata. Quitar
estereotipos y modelos de conducta altamente represivos para las mujeres.
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