viernes, 8 de mayo de 2015

LOCURA Y PROMESAS INCUMPLIDAS

¿Nos estamos volviendo locos? ¿Los valores cívicos se han perdido? ¿La vena asesina está en la calle? ¿Qué está pasando? Son muchas las preguntas que nos hacemos sobre la semana horribilis que se está produciendo en España en cuanto al maltrato se refiere. Niños, mujeres, órdenes de protección, reincidentes, etc. son palabras que salen en prensa en un máximo de 20 líneas y en televisión y radio con una mención de no más de 20 segundos.
Resultado de imagen de programa electoral violencia de generoEn pocos días se ha disparado la estadística "simplona", que no real, que lleva a cabo el Ministerio del Interior sobre este tema. Me refiero a lo de poco real porque en el caso de Torrellano (Alicante), no tuvo en cuenta a la hermana de la víctima mortal que también fue asesinada en el mismo acto, ni ha tenido en cuenta al niño asesinado en Torrevieja hace apenas unas horas, ni a la pareja de la mujer de Almería quien también resultó herida de muerte.
¿Por qué? Porque no son mujeres. Pero son personas, necesitadas de amparo judicial. Es lo único que discrimino de esta Ley que, si se aplicara en su totalidad, sería la panacea; pero eso no se hace.
Estoy de acuerdo en incluir a víctimas potenciales, como son los hijos, no ya como un recurso adherido al sistema, sino como titulares principales de un derecho, que es, sobre todo, el derecho a la vida.
Pero de ahí a confundir la violencia de género con violencia doméstica ¡ojo! Ahí no. No podemos limitarnos a creer que la única violencia válida para proteger es la ejercida dentro del domicilio. Y aquí están los datos: el 6'8% de los condenados eran excónyuges, el 23'3% eran parejas de hecho, y el 20'8% habían roto la relación. Queda claro que no puede limitarse a violencia doméstica simplemente, porque entonces estaríamos dejando desamparadas a miles de mujeres.
Resultado de imagen de NIÑO TORREVIEJA MUERTOHay casos en los que deberían condenarse, aún después de ocurrir, a todos los vecinos y familiares de las víctimas, y un ejemplo claro es el caso ocurrido en Torrevieja (Alicante) esta semana, cuando un niño de 10 años fue asesinado (y nada de presuntamente) por la pareja de su madre. Aqui falló todo, TODO, porque el hecho de que se trate de un individuo acusado de cuatro maltratos con cuatro parejas anteriores, quita credibilidad a las declaraciones de los representantes de la administración, quienes echan la culpa a los vecinos y familiares por no denunciar el caso.
Un niño, que había dicho por activa y por pasiva que su padrastro le maltrataba, un hombre violento con todo el mundo, una mujer polaca que venía de otra relación de maltrato....todo se juntó para que ni la Administración actuara contra este reincidente, ni los vecinos ni la familia dijera nada. Todos son culpables y todos deberían ser condenados por la muerte de este niño, porque el silencio mata.
El último caso conocido nos lleva esta misma mañana a Orense, donde un hombre ha entrado tranquilamente por el hospital donde su mujer se encontraba recuperándose de una paliza recibida por ésta desde hace un mes, y sin pena ni gloria, ha llegado hasta la habitación y le ha asestado puñaladas por doquier hasta acabar con su vida. ¿A quién va a responsabilizar ahora la Administración? ¿Dónde está el protocolo de actuación del hospital ante un caso de violencia de género?. ¿No falla nada?
Resultado de imagen de partidos politicos y mentirasNo se le está haciendo caso a la violencia de género, solo para pantallazos en campaña electoral y recoger votos de esas mujeres que creen que les van a solucionar el problema, cuando no es así.
Ahora si oiremos hablar de medidas, de programas, de ayudas económicas, laborales, etc. Todo sea por la víctima, se dice, cuando la realidad es que los programas electorales, que todos sabemos que no son vinculantes, se van a dejar en un cajón para procurar los intereses de aquellos que ocupen la cúpula; porque igual que el maltrato en este país no cambia, los líderes, tampoco.
Ojalá llegue el día donde los programas políticos incumplidos puedan llevarse ante la justicia porque, en definitiva, son un contrato verbal y/o escrito incumplido, y eso debería ser penado. Sería la única forma de que yo me creyese algo de lo tanto prometido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario