martes, 30 de junio de 2015

FRUTOS INFRUCTUOSOS

Cada vez que hay un nuevo caso de violencia de género, sale el político de turno a pedir unidad y denuncia por parte de quienes sufren la violencia en su propia vida y en su cuerpo.
Resultado de imagen de politicosEsa no es la solución, señores políticos, y menos cuando han quitado de un plumazo la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que me recordaba a aquella Etica que se podía elegir en los centros escolares, a fin de no discriminar a nadie en base a sus creencias o modo de actuar. Pedir, pedir, pedir...eso es fácil, pero ustedes tienen los presupuestos a su favor, y en ellos se ve claramente que el caso que le hacen a las mujeres maltratadas, no es el adecuado.
Millones a distribuir en toda España para personal cualificado y programas de prevención, pero seguimos con cifras elevadas de asesinatos y víctimas que no han visto un euro para salir de esa situación porque la burocracia, el demostrar que eres maltratada y los plazos para imponer las penas, siguen siendo exageradamente largos.
Una mujer que se presenta sin un rasguño en una comisaría, pero con las ojeras que le llegan al suelo, con la voz partida, con la autoestima perdida hace mucho tiempo, tiene un largo camino que recorrer para poder demostrar que un hombre la está maltratando psicológicamente, y eso es muy peligroso porque cuando una mujer pierde su propia dignidad, su interés por vivir, su dedicación a sus propios hijos, está al cabo de la calle de cometer alguna locura. Y ese maltrato no se ve.
Resultado de imagen de educacion para la ciudadaniaCuando dejamos a nuestros hijos al cuidado de unos abuelos que han vivido una gran represión en cuanto a derechos humanos se refiere, como la dictadura que asoló este país durante casi cuarenta años, es muy fácil comprobar que mandan a la niña a recoger las cosas del suelo que ha tirado su hermano. Ellos no tienen la culpa, son aparte de sus propios padres, quienes se desvivirán por esos niños, pero no pueden evitar reflejar en ellos una educación recibida y de la que no son conscientes que están imponiendo de mala forma.
Señor político, no podemos seguir apoyando ciertos sectores de la Iglesia que hacen que afloren los odios de unos contra los otros, y menos imponer esas enseñanzas en las aulas.
Tampoco estoy de acuerdo con los programas que se realizan sobre prevención, pues casi todo queda reflejado en datos estadísticos sobre perfiles de maltratador y maltratada que no son ciertos, y así lo ha demostrado el día a día, y sobre los que se emplean cantidades ingentes de dinero para trabajar sobre estudios, mientras las mujeres siguen sufriendo y muriendo casi en nuestros brazos.
Cuando el poder político se de cuenta de que es necesaria la agilidad, la profesionalización real de los que atienden a las víctimas, la llegada de mensajes y facilidades de manera rápida y la separación de religiones e idealismos de lo que es la vida real, quizás entonces podamos empezar a plantearnos que esto tiene solución, pero mientras siga yendo a un ayuntamiento para dar una charla a jóvenes, mujeres y hombres sobre lo que es vivir en propia carne la violencia de género y te respondan con un "quizás, ya veremos o no nos interesa", seguiremos viendo como los presupuestos de ese municipio en materia de ayuda a las mujeres, se van hacia folletos y datos publicados por amigos que deben comer, aunque no sea para eso el dinero de que se dispone.
Resultado de imagen de ayuda maltrato mujerRealmente me siento muy defraudada ante el sistema político-social que se está llevando a cabo y a la poca ayuda que da la Iglesia cuando propone que sigamos siendo sumisas y aguantando lo que nos echen porque Dios así nos premiará más. Por favor, estoy segura que Dios no quiere que ninguna mujer sufra a manos de un poseso.
Y si miramos alrededor, a esas mujeres disfrazadas de monjas que supuestamente debemos respetar porque son otras culturas que las reprimen y les impiden realizarse como personas, yo me sublevo y digo ¡No! Soy mujer y seas de donde seas, creas en lo que creas y hables en la lengua que te enseñaron, estoy segura que no te gustaría que nadie te dijese lo que tienes que hacer, a qué hora y para quien.

viernes, 26 de junio de 2015

TROFEO: UNA ESCLAVA

Se supone que pertenecemos a un mundo avanzado que protege los derechos de las mujeres y de los hombres a través de organizaciones internacionales, pero solo es una suposición, porque en la realidad hay noticias que, aunque los medios no le den la difusión que merecen, están ahí y son realidad.
Resultado de imagen de trata de mujeres musulmanas
Todos conocemos la radicalidad de los grupos yihadistas, su comportamiento en cuanto a los derechos de las personas más vulnerables, sobre todo de las mujeres. 
Este grupo denominado Estado Islámico, nacido en 2003 a la sombra de Al-Qaeda y creado para combatir a las tropas estadounidenses en Irak, se separó en 2014, autoproclamándose  independiente, y cuyo objetivo declarado es unir a todas las regiones habitadas por musulmanes, teniendo así bajo su control a una amplia zona conocida como el Levante mediterráneo, que serían los actuales países de Siria, Jordania, Israel, Palestina, Líbano, Chipre y el sur de Turquía. 
Este grupo terrorista es tristemente famoso por decapitar a cualquiera que se oponga a sus ideales, a los homosexuales, a destruir centros históricos culturales, y hoy lo es también por ofrecer a las mujeres como premios en concursos sobre el Corán.
Esta práctica que se llama sibya, fue organizada por Da'wa, el Departamenteo de Mezquitas en Al-Baraka, Siria, en honor al inicio del Ramadán. Es muy común convocar certámenes de este tipo para asegurar que los seguidores musulmanes se conocen las normas religiosas que les avalan, pero lo que no es nada normal es que el primer premio sea ofrecer a una mujer como esclava a quien lo gane y el segundo una cantidad de dinero.
Resultado de imagen de mujer siriaLo que si es voz pópuli es que este Estado Islámico tiene, entre sus fuentes más rentables de financiación, la trata de personas, llegando a publicar una galería de fotos con mujeres y los precios de cada una de ellas para ser explotadas como esclavas sexuales.
De todo esto se desprende que siendo unas prácticas tan asiduas en este grupo de animales que regentan a través del miedo y el terror, la voluntad de los musulmanes, me causa verdadero estupor que la ONU, por ejemplo, no acuda en masa a combatirlos, o la OTAN o cualquier otra organización que se dice velar por la salvaguarda de las personas, (¿o no es importante porque son mujeres?)
El poco caso que se está haciendo a este tema subleva a los más incrédulos, pues ya clama la ausencia de organismos que de verdad se impliquen en hacer lo que sus estatutos proclaman, sin tener en cuenta el beneficio económico o de otro tipo, que se pueda obtener por hacer lo que se debe en el nombre de las personas, y sobre todo, de las mujeres.
Resultado de imagen de coranEsta noticia ha pasado desapercibida, solo un pequeño apunte en algunos medios de nuestro país que llama la atención por el titular, pero siendo poco informada la noticia.
Si hemos tenido la suerte de nacer en una sociedad que no admite esas prácticas, ¿por qué no denunciar lo que está pasando en otras partes del mundo, donde nadie eligió nacer ni vivir? 
No es cuestión de estar en contra de religiones, ni de culturas, pero sí de prácticas que deberían estar penadas por la Corte Internacional y que, sin embargo, se dejan sin castigar si no nos llegan a nosotros y nos tocan a la puerta.

miércoles, 17 de junio de 2015

NO DEBEMOS AGUANTAR

El día a día de una persona maltratada es más duro de lo que pensamos. Nadie está tras los tabiques, nadie escondido cuando los insultos golpean la puerta, o cuando los tortazos, patadas y lágrimas inundan la trastienda de lo que llamamos, desde la calle, hogar.
Resultado de imagen de dignidad mujerQuien lo sufre o lo ha vivido sabe de qué hablo. Sobre todo, de que pensamos que es algo normal en todas las casas, creemos que es lo que nos tocó por habernos enamorado de esa persona malnacida y que ni tenemos derecho a quejarnos, ni tampoco a divulgarlo porque "la ropa hay que lavarla en casa".
Quienes hemos estado al otro lado y pudimos cruzar la línea de nuestras propia dignidad, sabemos que el maltrato te limita, te somete y te destroza. No son solo los golpes que se suelen ver, los que pueden delatar un hecho, son los otros palos, los interiores, los de los insultos, los del control de tu propia vida, los del manejo de tus opiniones, de tus conversaciones, de tus amistades. Llega un momento que, sin ser consciente de ello, te has convertido en una marioneta de otra persona, a la que intentas agradar, elogiar y defender aunque lo que te diga duela. Crees que eres una mártir por soportar todo aquello y prometes que a tus hijos no consentirás que eso que tú estás padeciendo, nadie se lo haga a ellos.
Entonces, ¿por qué a tí si, por qué permites que te lo hagan? Sobre todo, sabiendo que lo que se viva en tu casa será lo que aprendan para un futuro, y creerán que es lo normal.
Cuando somos maltratadas psicológicamente no somos conscientes de ello, no nos damos cuenta de nuestra realidad, pues se nos ha inculcado desde pequeñas que debemos aguantar, que tenemos que ser heroínas que recibirán su recompensa en el futuro. Y cuando llega ese futuro, ¿qué encuentras?
Los maltratadores psicológicos son sibilinos, gente astuta en algunos casos, a los que excusamos su alto nivel cultural para darles la razón cuando nos amenazan o nos insultan. En otras ocasiones, sabiendo que no dan más de sí, los expiamos por ello. El caso es que siempre damos la razón al macho que piensa de nosotras que no alcanzamos sus objetivos y que si lo hacen es porque nos aman. Y eso nos sucede desde pequeñas, desde que en la cuna nos pusieron los colores rosa para diferenciarnos antes de tener conciencia, de que debemos soportar y mitigar nuestra propia personalidad a otro ser.
Luego ocurre algo. Quizás él se marcha, quizás se aburre de nosotras, quizás una simple palabra contra algo que queremos mucho nos hace despertar y empezamos a preguntarnos qué hemos hecho para permitir que se nos trate así. Pero aún queda un paso muy importante: el actuar.
Y para actuar, hay que contarlo, hay que buscar ayuda, saber qué hacer. Lo principal es conocernos a nosotras mismas, poner límites al mal trato que nos regala nuestra pareja cada día y que, como costumbre, asimilamos como Ley.
Resultado de imagen de dignidad mujerPor eso es tan importante contarlo y no dejar que las cosas de casa se queden en casa. El hecho de que te insulte, te hable mal, te ignore, no comparta contigo el día a día, te observe, te controle, te coarte; no son motivos para vivir con alguien, sencillamente porque llegará un día que se dará cuenta del poder que tiene sobre tí y entonces no le costará nada levantarte la mano. Y ahí será demasiado tarde.
Las mujeres somos personas, tenemos una vida y hemos estado soñando con un futuro durante nuestra juventud hasta que esta tiene que variar obligatoriamente de rumbo porque a la persona en quien has depositado tu amor, se le antoja.
Las deshinibidas son las otras, las mujeres de la calle, pero no lo pueden ser ni la madre, ni la mujer, ni la hija ni la hermana. Es un pensamiento tan patriarcal y tan introducido en nuestro pensamiento desde esa dictadura que sufrieron tantas mujeres y que tan mal se lo hicieron pasar.
Resultado de imagen de dignidad mujerUna mujer ligera no es solo la que vende su cuerpo, sino la que lo muestra, la que opina, la que sale y entra sin permiso. Y resulta que eso era vivir. Y muchas no lo supimos hasta que miramos atrás y nos dimos cuenta de los años perdidos y que nada ni nadie nos los va a devolver.

jueves, 4 de junio de 2015

ARGENTINA: ROSAS PARA ZAFFARONI

Resultado de imagen de arriba y abajoEl tema de la violencia de género podría resumirse con una frase: una de cal y otra de arena, y Argentina es el mayor ejemplo de lo que sucede en el mundo a este respecto.
Recién acontecida una marcha contra la violencia de género en ese país, donde el éxito ha sido abrumador, me encuentro con uno de esos actos que hacen que creas en las personas; sobre todo en las mujeres maltratadas, en aquellas que sacan de su más profundo y golpeado dolor, la fuerza suficiente para salir adelante y hacerse fuertes frente al agresor.
Un grupo de seis mujeres, hartas de soportar la violencia contra ellas por parte de sus parejas y cansadas de que la justicia no les hiciera caso, cogieron a sus hijos y se trasladaron a un monte en la periferia de La Plata,  en el Barrio de Las Rosas, donde no había nada, pero sí árboles con los cuales construir una especie de chabolas para protegerse de las inclemencias del tiempo.
Los relatos individuales de estas guerreras son altamente duros y reflejan el dolor y la presión que han sufrido y de donde se ha propuesto salir, pese a quien le pese.
Poco a poco parece que esas chabolas se van fortaleciendo gracias a la ayuda de algunos colectivos que han decido ayudar y, ahora mismo, son 24 las mujeres que viven escondidas en aquel claro del monte dispuestas a sacar adelante a sus hijos y a ellas mismas.
Me llama la atención que al margen de la colaboración del gobierno bonaerense que mejoró las calles, las casas y la conexión del agua, aún viven sin luz legalizada. Se abastecen gracias a los vecinos que tiraron cables desde sus casas para que pudieran disponer de este bien de primera necesidad, y aunque el gas pasa cerca de su asentamiento, aún no tienen conexiones realizadas. Pero lo más gracioso es que, lo que primero que ha hecho el Programa Misioneros de Francisco, que vio un lugar para ejercer la divulgación de la palabra de Dios, fue crear una capilla para que rezasen.
Estas valientes tienen toda mi admiración a la par que el sistema legislativo de Argentina se lleva un buen tirón de orejas de mi parte. ¡Qué tengan que ser ellas mismas quienes tengan que salir porque no hay ayuda para que la sociedad les haga un hueco, les atienda y les respete! Me parece que si está bien hacer artículos periodísticos sobre el tema, también se debería acusar de la situación al gobierno de la nación y tener que llegar al extremo de que una persona tenga que salir del maltrato sin medios y sin ayuda.
Por otra parte, la cal de lo leído sobre el sistema en Argentina, referente al maltrato a la mujer, lo encuentro en un señor llamado Zaffaroni, quien manifestó en una entrevista en prensa cuando era ministro de la Corte Suprema Argentina, sobre la Ley que se quería aprobar sobre la violencia de género, que "no va a tener eficacia porque lo que tipifican no existe".
Resultado de imagen de zaffaroniEste personaje a fin a la Sra. Kirchner afirmaba que la Ley "tendría mayor eficacia respecto de travestis y transexuales" porque para él "el homicidio por odio se produce contra minorías, para darle un mensaje a toda la colectividad". Aseveraba que "En Argentina, nadie sale a la calle a matar a una mujer porque es mujer. Es una locura, no existe". Veía como normal que la violencia de género surgiera de un patriarcado que no se va a poder aniquilar, y que "empieza con una patada al perro y sigue con los chicos, los viejos y la mujer, que es sólo un capítulo".
Afirmaba que no se puede caer en la trampa del poder punitivo. "Es perverso, quedate tranquila, quete voyu a dar un tipo penal. Tu marido te va a golpear como siempre, pero te voy a dar un diploma de víctima que lo podés colgar en la cama·.
Y si para colmo de males os digo que es Doctor Honoris Causa por 12 Universidades...qué?
Está visto que mientras existan símbolos machistas como el del Sr. Zaffaroni, tendrán que existir mujeres que luchen por ellas mismas como las mujeres de Las Rosas.

martes, 2 de junio de 2015

BENEFICIOS A MALTRATADORES. PENAS A MALTRATADAS

Resultado de imagen de rehabilitacion maltratadores de mujeresUn maltratador es una persona violenta y que además tiene un odio extremo a las mujeres sobre las que ejerce fuerza física y psíquica, en especial por aquellas que demuestran un sentimiento hacia él mismo.
Por eso, cuando alguien pregunta si un maltratador se puede rehabilitar, al igual que un violador, creo sinceramente que es algo inusual, por no decir imposible.
A una persona con este comportamiento se le puede inculcar miedo a perder algo que estime, como su libertad,  y así se le mantendrá alejado de esa inclinación peligrosa que puede llegar a matar a su pareja o ex pareja. Su sentido de la propiedad sobre la mujer, a través de una sociedad patriarcal que le autoriza al sometimiento de su partener, pueden hacerle ejercer la violencia sin ningún tipo de reproche.
A pesar de que los detractores de la Ley de Violencia de Género la acusen de beneficiar solo a la mujer, bien es cierto que desde que ésta se aprobó, se han venido impartiendo cursos de rehabilitación para maltratadores, pudiendo en algunos casos, sortear el ingreso en prisión, si los realizaban.
Millones de euros invertidos en personas que tienen el instinto violento y la mente enferma para que sigan en sus casas, mientras que sus víctimas, a quienes se les han reducido las ayudas y se les han cerrado casas de acogida, tienen que salir de su entorno para no ser sometidas a la violencia diaria.
Estos cursos, llevados a cabos por psicólogos en su mayoría, son impartidos a partir de órdenes judiciales, es decir, cuando se ha demostrado que son maltratadores, y suelen durar hasta 25 sesiones de  dos horas en grupos reducidos.
Resultado de imagen de CURSOS MALTRATADORESAsí tenemos el caso de un vecino de Vigo que en abril de 2014, fue condenado a 18 meses de cárcel y dos días por un delito continuado de malos tratos contra su mujer, y otro de quebrantamiento de la pena de alejamiento, por el que se le imputaban 21 meses más y una indemnización a la víctima de 160€. Todo ello quedó en una suspensión de entrada a la cárcel, pero sí al abono económico a su mujer por los daños sufridos y la orden de no reincidir durante dos años y 15 días.
O sea, que en breve este hombre, por haber hecho un curso pagado por todos, volverá a ser libre para pegar, insultar o violar a su ex pareja o a una nueva, porque solo queda menos de un año para que pueda hacer lo que le venga en gana. ¿Eso es normal?
Además del costo de los cursos, tenemos penas muy leves para alguien que levanta la mano contra una mujer, y así tenemos el caso del asesino de Cullera, en Valencia, quien tras haber asistido a uno de esos cursos, asesinó a su mujer en 2008.
Estamos intentando domesticar a un depredador de mano alzada. Estamos gastando más energía y medios en estos malnacidos que en las propias víctimas. Sí, claro que estoy de acuerdo en darles una oportunidad, en "intentar" aunque en muchos casos sea imposible; pero no debemos olvidar que quien sufre este gravísimo problema es la mujer y que es a ella a quien se le reducen las ayudas y la formación, que es ella la que tiene que esconderse y a quien el maltratador culpa.
Resultado de imagen de rehabilitacion maltratadores de mujeresIncluso el catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco, D. Enrique Echeburúa, que fue el primero en impulsar estos cursos allá por el año 1997, decía en 2012 y tras su larga experiencia en este campo de la reeducación de maltratadores, que las mujeres maltratadas que volvían a convivir con sus antiguos agresores, suponían un riesgo para éstos de volver a cometer las mismas conductas delictivas.
Me asombro. O sea, que en definitiva todo es culpa de las mujeres. Esto me demuestra que las terapias hacen poco o nada, que solo sirven para gastar dinero.
Personalmente he tenido que enfrentarme a maltratadores a quienes, sin cursos, les he dicho claramente las cosas a la cara, sabiendo qué era lo que les dolía y, de momento, han dejado la mano bajada durante unos años. Cuando desaparezcan de mi vista no sé qué harán, pero en su fuero interno, cuando nos encontramos, ambos sabemos que su misoginia está en un espacio de su cerebro y volverá a salir con el menor resorte.
Cursos, psicólogos, estudios, terapias....¿y las maltratadas?