En estos días se están aprobando los presupuestos para el
año próximo en las diferentes administraciones públicas. Compruebo, a través de
las noticias que me llegan, que siguen recortados los datos para paliar la
violencia de género.
Si analizamos las actividades que se realizan, observo
alguna charla para expertos, un acto en Salamanca donde acudieron 20 mujeres, y
la foto en una peluquería de Granada, de altos cargos entregando folletos
informativos.
Primero, las charlas para expertos están bien; deben ponerse
de acuerdo en cómo actuar, pero deberían ser tan a menudo, que no sea necesario
destacarlas en los periódicos de la zona.
Segundo, que a un acto en la ciudad de Salamanca, acudan
solamente veinte mujeres para interesarse por el tema, suena a que la divulgación,
o es aburrida o cansina, o la gente no se interesa lo suficiente, o que los
hombres lo tienen claro. Siempre he dicho, y mantengo, que la mujer conoce sus
propios sentimientos, lo que está pasando; pero el hombre no tiene ni idea del
sufrimiento que produce, y que sería bueno que, aparte de informar, formar y
seguir a mujer maltratada en su calvario, se haga lo mismo con esas parejas
que, quizás con un simple examen psicológico, y alguna charla, tengan una
actitud menos violenta.
Foto: Radio Granada/ Cadena Ser |
Tercero, que una pareja de altos cargos públicos, en
Granada, se hagan la foto de rigor dentro de una peluquería, porque van a dejar
unos folletos informativos, es una noticia que me avergüenza como mujer. Cuando
se habla de que el gremio éste o aquél van a colaborar en la divulgación de
información sobre el maltrato, se refieren, simplemente, a que dejan unos
panfletos sobre el mostrador y, a lo sumo, un cartel en la puerta. Me parece
desolador el acto que se firma con estos colectivos, para comprobar que se hace
lo mismo que si de una actuación de circo se tratara. En serio, ¿no se puede
hacer nada más? Miles de propuestas me vienen a la mente, pero yo no soy ese
alto cargo que presume de cumplir con su cometido, porque ha salido en una
triste foto junto a una peluquera que corta el pelo a un chico.
La lucha contra la violencia de género, es mucho más.
Se acerca el 25 de noviembre, día de recuerdo para las víctimas
del maltrato, y día de esperanza para aquellas que se atreven a salir de su
situación. Es un día donde, supuestamente, habrá movilizaciones. En
ayuntamientos, comunidades autónomas e, incluso a nivel gobierno central, se
harán folletos y fotos; fotos y folletos. Quizás alguna reseña en portada de
algún diario, aunque esto habría que festejarlo, puesto que en los últimos
años, solo he visto que se mencione este día, únicamente en un periódico
regional y en una esquina. Y nada más.
Mujeres y hombres. Hay que hacer algo más. Todos nos
sublevamos cuando sucede un hecho como el ocurrido en Galapagar, Madrid. Que un
hombre, con orden de alejamiento, se plante delante de su víctima y le dispare
en la frente, es algo que, aparte de conmovernos y culpar a policía,
ayuntamiento, concejalías, etc., necesita nuestro apoyo para que estas cosas no
ocurran. Si no nos movemos y reclamamos la atención que necesitan esas víctimas,
con vehemencia, dudosamente vamos a salir de aquí.
Un gran pacto social donde el que sepa, que hable. Un
acuerdo real con colectivos, pero no solo para dejar folletos divulgativos;
sino para formar a esas peluqueras que hablan con sus clientas y que sepan que deben
denunciar si observan algo raro; a esos taxistas que escuchan confesiones
aterradoras; a esos farmacéuticos que expiden productos para curar heridas y
saben qué las pueden producir; y así todos los colectivos.
Señores políticos, déjense las fotos inútiles para
recavar votos y actúen. Muévanse de una vez y dejen trabajar a quienes quieren
hacerlo, porque lo único que están consiguiendo, es que el maltrato se esté
convirtiendo en un producto en rebajas.
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