jueves, 19 de septiembre de 2013

EL 016 Y LA EUFORIA POLITICA


            Parece una broma de mal gusto, pero no lo es, en absoluto. Nuestra Ministra de Sanidad y Asuntos Sociales e Igualdad, la señora Ana Mato, está eufórica alardeando de la campaña “Hay salida” que su departamento lanzó para vencer el maltrato, y que ha resultado todo un éxito, según ella misma ha proclamado a los medios de comunicación.
            El resultado óptimo de la campaña publicitaria se basa, sobre todo, en que el 94% de las personas encuestadas conocen el número 016 para llamar en caso de necesidad por violencia de género. Y eso es todo.
            Resulta que nos gastamos un montón de dinero en una campaña que lo único que pretende es publicitar un número de teléfono. Que sí, que está bien, pero podían haber ampliado un poco más dicha campaña e intentar evitar alguna de la treintena larga de muertes que se han producido durante este año en nuestro país.
            Jamás he visto que un Director General de Tráfico salga proclamando una victoria porque ha limitado la velocidad máxima de las carreteras españolas, sino que sigue pensando que vamos mejor en cuanto al número de víctimas mortales en las mismas, pero que aún queda mucho por hacer. Eso es ser humilde y realista.
            Además, la campaña publicitaria “Hay salida”, ha supuesto una guerra en los medios de comunicación en lo que se refiere al reparto del dinero de la publicidad, (de lo que ya hablamos en otro artículo anterior) acusándose unos a otros de haber tenido más trozo del pastel publicitario a repartir.
            Por cuestiones como ésta me resisto a creer en la clase política cuando hablan de querer paliar el problema de la violencia de género.
            Las víctimas están dejadas del amparo institucional en la mayoría de las ocasiones, y cuando se hace un mínimo esfuerzo, se proclama a los cuatro vientos, como es el caso de una señora de Valencia de 31 años, con dos hijas menores a su cargo, víctima de violencia de género y que aparece en titulares, fotografia incluida, por un acuerdo con Caixa Galicia para transformar su contrato de alquiler en un alquiler social por el que pagará 150€/mes durante un período de tiempo. ¿Y esto tiene que ser noticia? Esto debería ser la realidad; que estos casos se atiendan y regularicen, es lo que la administración tiene que empezar a plantearse y apoyar: la ayuda directa a las mujeres maltratadas.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿QUE VALOR TIENE UNA MUJER?


            Parece que ser mujer, por desgracia, está de moda. Según miro la prensa diaria, cientos de informes, estadísticas y artículos impregnan cada día las páginas de algunos diarios que son sensibles al tema; pero en realidad, solamente veo en ellos números, porcentajes y proyectos sobre los que me avergüenzo comentar porque parece mentira que aún no estén puestos en marcha.
            Los poderes públicos se jactan de utilizar sistemas cada vez más avanzados para paliar este problema, cuando la noticia se publica tras un día donde una mujer muere tras ser víctima de violencia de género. ¿a qué jugamos? ¿por qué no se aplican los medios, que se tienen, para vencer el miedo de las mujeres que sufren este grave problema? ¿por qué esos golpes de pecho anunciando medidas después de un entierro?.
            Un ejemplo claro es el teléfono 900 que la Junta de Castilla y León puso a disposición de las víctimas para atenderlas en aquellos momentos en los cuales no se sabe a quién recurrir. Esta línea gratuita no funcionaba. Cada vez que se llamaba la línea comunicaba o no daba señal, directamente. Hasta que no apareció en prensa haciendo pasar vergüenza a los responsables, nadie ha movido un dedo. Señal de la poca importancia que se le da al tema.
         
   Otro número al que pueden recurrir las mujeres maltratadas en Castilla y León es el 012, que sí está activado y se les atiende. Lo que ocurre es que  esta línea telefónica tiene un coste del 50% de una llamada local, además de aparecer en el recibo telefónico.
La excusa del gobierno de esta comunidad de no adherirse al número 016 de carácter nacional, es que “así pueden conocer mejor los datos, y que es un duplicado de otro servicio ofertado”.
            Si se tiene una voluntad férrea para paliar el caso, se consigue. Lo que no es de recibo es que estemos rondando la media de mujeres asesinadas en términos exactamente iguales a los del año pasado.

martes, 10 de septiembre de 2013

NIÑAS CONVERTIDAS EN MUJERES

Hay ocasiones en las que no entiendo el respeto que debemos procurar a otras culturas. Como personas respetuosas y educadas está bien, pero hay veces que nos echamos las manos a la cabeza cuando leemos noticias como la que aparece hoy en la prensa. Se trata de Rawan, una niña yemení de ocho años a la que sus padres llegaron al acuerdo de matrimonio con un hombre que le quintuplicaba la edad. Ella ocho años, el cuarenta.Una práctica demasiado habitual en países subdesarrollados que, aunque recriminada por la OMS y demás organismos internacionales, e incluso penada, se sigue practicando con una normalidad brutal.
Rawan se casó bajo una ceremonia familiar donde nadie se percató de lo horrendo de la situación. Todo era felicidad menos para la niña que, aún no convertida en mujer, tendría que hacerse al frente de una casa y de un marido que bien podría ser su abuelo.
Llegó la noche de bodas y Rawan no pudo soportarlo. Murió debido a un desgarro interno al mantener unas relaciones sexuales para las que su cuerpo no estaba preparado.
Aún así, la justicia no ha actuado de forma correcta, para ser mas exacto, de ninguna forma, pues ha sido a través de organismos extranjeros que han pedido el castigo inmediato para la familia de la niña y del marido de Rawan, cuando parece ser que “algo” se ha movido en Yemen.
No es el único caso. En julio, Nada al-Ahdal de 11 años, se fugó de su casa y denunció a su familia para evitar un matrimonio forzado por dinero.
Los occidentales invadimos países porque sus habitantes están sufriendo unas consecuencias horribles de sus gobiernos o de guerras civiles, pero no he visto ningún país occidental que se ponga en su sitio y denuncie casos como el de Rawan o Nada al-Ahdal; más cuando en Yemén concretamente, en febrero de 2009 se aprobó una ley que establecía la edad mínima para el matrimonio en 17 años, pero que fue revocada porque los legisladores conservadores la consideraron “anti-islámica”.
Se prevee que entre 2011 y 2020, más de 140 millones de niñas se convertirán en mujeres antes de alcanzar la edad de dieciocho años, puesto que cada día se casan en el mundo 39.000 niñas menores de edad.
Por eso, respetando otras costumbres y amparándome en el derecho a decidir sobre las creencias y la propia identidad de cada uno, recrimino desde aquí que, conociéndose esas cifras aberrantes, no se haga nada desde la comunidad internaciones y se siga amparando el uso del burka en occidente o ablaciones a niñas o matrimonios concertados. Mientras no digamos basta de forma seria y contundente, millones de mujeres en el mundo seguirán muriendo en vida por actuaciones machistas permitidas por nuestro supuesto mundo civilizado.

viernes, 6 de septiembre de 2013

LA TARTA DEL MALTRATO


 
            Cada vez que leo la prensa, los programas de sensibilización contra la violencia a la mujer y, como hace un par de días, las ingentes cantidades que se manejan en este tema tan complicado para hacernos llegar un mensaje de esperanza, más me reafirmo en que el tema de la violencia de género se está convirtiendo en un pastel tan suculento que se pretende repartir entre unos pocos.

            Cuando se manejan cifras de millones de euros para una campaña publicitaria que se inserta en ciertos medios de comunicación, a horas no tan puntuales, lo único que percibo es un no parar de firmar contratos, convenios, colaboraciones, a la par que se sigue engrosando la estadística de mujeres que mueren, son golpeadas, asediadas e insultadas en diferentes ámbitos de su vida.

           
            Según el cariz del partido en el gobierno, unos se llevan más trozo de la tarta que otros. Los otros se revelan y así surgen guerras internas que lo único que nos demuestran a las mujeres, es lo poco que servimos; que por encima nuestra están sus intereses y sus cuentas de resultados.
           
            Ya me lo comentaba hace poco una psicóloga inmersa en el mundo del maltrato a la mujer que trabaja diariamente con estos casos: “Es muy difícil solucionar el tema, sencillamente porque no se quiere. Hay demasiada gente comiendo de las partidas presupuestarias que se han creado al efecto, para que se cierre esta puerta. Sencillamente no interesa acabar con el maltrato”. Sé que es muy fuerte esta declaración, pero sinceramente cada día me doy más cuenta de lo real que es.

            Las ayudas sociales se han reducido en este aspecto, las casas de ayuda a las víctimas se cierran, los profesionales que pueden atenderlas son rescindidos en sus contratos debido a la crisis financiera de la administración…y mujeres siguen siendo maltratadas diariamente y asesinadas en los casos más extremos.

            Un ejemplo es la campaña de publicidad lanzada por el gobierno en diciembre de 2012, denominada “Hay salida”, destinó 1.319.356 euros para su difusión en medios de comunicación y, aún hoy, se están recriminando unos medios a otros los porcentajes repartidos. Y me pregunto, ¿no es igual que la víctima vote a un partido o a otro, que escuche una radio u otra?. Todo ello me demuestra una falta de higiene mental y de conciencia que me enerva soberanamente.