martes, 26 de marzo de 2013

MATRIMONIOS INFANTILES CONCERTADOS


           Cuando Devi, una niña nepalesa de apenas siete años, se percata de que su madre acude a primera hora de la mañana a “maquillarla”, se siente feliz porque piensa que la está pintando para ser la más guapa del pueblo; sin embargo, el punto entre ceja y ceja y la línea vertical al comienzo de la raya del pelo hecho con polvo rojo de tika, certifica que está casada. Tampoco recuerda que sus padres hicieron una ceremonia de su casamiento cuando tenía tres años.
Devi es la segunda hija de un matrimonio donde su padre tiene 25 años y su hermana 10 años, nacida tras un parto horrible cuando su madre apenas había cumplido los 12 años. Por ese motivo, cuando el padre concertó los matrimonios de sus hijas (para casarlas a ambas en la misma ceremonia y así ahorrar dinero), exigió que no se fuesen del hogar materno hasta que alcanzasen la adolescencia.
El problema de estos matrimonios es que la mujer abandona la educación para dedicarse a la casa o al campo, en el hogar están expuestas a todo tipo de violencia doméstica, incluído el abuso sexual. Su vida corre peligro por la elevada tasa de embarazos prematuros, aún cuando su sistema reproductivo aún no está formado.

Según la legislación que regula el matrimonio en Nepal, aprobada en 1971, la unión de menores de 18 años es ilegal. Y cualquier funcionario del Registro Civil que inscriba a una pareja sin seguir esta normativa puede ser encarcelado durante un máximo de seis meses y condenado a pagar una multa de hasta 5.000 rupias (unos 45 euros). Pero basta con un vistazo al embarrado poblado de la familia de Malik, situado en el distrito oriental de Bara, para confirmar que la ley es aquí papel mojado. Casi todos los niños menores de 12 años han dejado atrás la soltería.
Por ello las familias evitan registrar los matrimonios. El problema surge cuando van al registro a conseguir el certificado, porque al tener hijos la ley estipula que no se puede anular un matrimonio infantil, y así no se puede deshacer esta unión.
 
 Según las estadísticas oficiales de 2010, el 26,1% de las nepalesas de entre 15 y 19 años están casadas. En las zonas rurales, ese porcentaje aumenta 10 puntos, y la edad media a la que contraen matrimonio se queda en 16,2 años
En un intento de la policía por evitar estos casamientos prematuros, las fuerzas de seguridad han llegado a recibir palizas, así que lo único que pueden hacer es hablar con ellos y no entorpecer la ceremonia, intentando, eso sí, convencerles de que no dejen marchar a sus hijas hasta que hayan alcanzado una edad razonable.
Lo más doloroso es escuchar el suplicio de una niña de 13 años rogando que no se le entregue a un desconocido, diciendo que tiene miedo; a lo que su madre le suele responder: “Tienes que ser fuerte, todas hemos pasado por este mal trago”,.
Las bodas de estas niñas prematuras se celebran porque cuanto mayor sean es más difícil y más caro el emparejarlas, y más por miedo a que pierdan la virginidad, tesoro muy preciado en estos países de Asia y Africa. Una boda suele costar a una familia unas 125.000 rupias (1.100 euros) y para ello suelen solicitar un préstamo que devuelven a un interés del 60%.
De vez en cuando surgen casos que hacen abrir los ojos a una parte de la sociedad, como fue el caso de Umita Devi, una joven nepalesa de casta alta a la que sus padres casaron con 14 años, y que murió en enero de 2012 apaleada por sus suegros cerca de la ciudad de Janakpur. “El marido era cinco años mayor que ella y se fue a Chitwan –al norte del país– a trabajar”, recuerda el hermano de Umita, Dilip Kumar Patel. “Cuando regresó lo hizo de la mano de una chica baharí de la que se había enamorado y con la que se quería casar. Dijo que se suicidaría si se lo impedían”.
Pero la familia de Devi trató de evitar esa unión y buscó el asesoramiento de asociaciones de mujeres. “Parecía que el chico había entrado en razón y que estaba dispuesto a dejar a la baharí. Hasta que un día nos llamaron diciendo que Devi había sufrido heridas graves”. Patel fue con sus padres a recoger a su hermana con la intención de trasladarla a un hospital, pero cuando llegaron ya estaba muerta. “La golpearon con una vara tantas veces que le habían desgarrado la piel, y tenía la cara ensangrentada porque le habían arrancado la joyería que dimos como dote”. Según la autopsia, un golpe le rompió el cuello y la mató. La madre cree que se la quitaron de encima para evitar que el hijo cumpliese su amenaza de quitarse la vida. “Nunca debimos casarla”, se arrepiente ahora.

Ya en abril del año pasado, a través de la Fundación Vicente Ferrer que opera activamente en India, la directora del Programa de Mujeres de dicha asociación, se mostraba agradecida porque habían conseguido anular un matrimonio en India por haberse celebrado antes de la edad legal.


Todos recordamos la violación, la tortura y el asesinato de Jyoti Singh el pasado mes de diciembre en Delhi, que no solo ha provocado la ira de un país harto de la violencia contra las mujeres, sino que ha causado un inesperado efecto secundario: el aumento de los matrimonios de niñas pequeñas ante el miedo de los padres a que les ocurra lo mismo que a Jyoti; pues creen que casándolas las protegen. 
Cada día, 25.000 niñas pobres de países como Malí, Etiopía o Bangladesh se ven forzadas a contraer matrimonio con hombres adultos
Más aún, el matrimonio precoz demuestra ser incompatible con la continuidad de los estudios, porque, una vez casadas, las niñas se convierten en ciudadanas de segunda clase al servicio de maridos y familiares. Como destaca el informe, en un país como Nigeria solo el 2% de las niñas de entre 15 y 19 años que se han casado permanecen en la escuela, frente a un 69% de las no casadas.
En la India actual nacen solo 917 niñas por cada mil niños, y los expertos afirman que ese desequilibrio se debe a la práctica ilegal de abortos selectivos, pero también a razones de cálculo familiar y hasta teorías raciales de dudosa base científica.

En la región de Haryana, colindante con Delhi y donde está Bahrana, predomina aún una sociedad profundamente patriarcal donde existe una marcada predilección por los varones, que perpetúan el linaje, cuidan a los padres en la vejez y les aseguran ingresos.
Para Bahrana fue aún peor: con 378 niñas nacidas por cada 1.000 varones, no hay lugar donde sea más acuciante el peligro del desequilibrio entre los sexos, hasta el punto de que los hombres han comenzado a "importar" mujeres en edad casadera.

Las chicas vienen de otras regiones indias -como Manipur o Kerala- donde hay un mayor equilibrio entre los sexos pero una peor situación económica, y aterrizan en estos pueblos sin conocer ni a su futuro marido ni a su familia, con la que deberán vivir.

En la escuela solo el curso preuniversitario es mixto, y sorprende constatar que hay 25 chicas y solo diez chicos hasta que el director lo aclara: "las familias -cuenta- envían a sus varones a la privada, pero no quieren invertir en la educación de ellas".

Como en otras sociedades, en Haryana la concepción de la familia corre pareja a la ambición de tener hijo varón: por eso muchas parejas dejan de tener hijos una vez nacido el primogénito, pero se lanzan por un segundo si su primera hija es niña.

La mentalidad patriarcal atribuye, además, el nacimiento de varones a una "ventaja genética" del padre: "si tu dieta es buena y no eres de familia pobre, es probable que tu gen Y sea más fuerte que el X", contó a Efe el cirujano jefe del distrito, Bhaskar Singh.

Junto a razones de cálculo familiar, Singh reconoce, no obstante, que en los desequilibrios juegan un papel los abortos selectivos, calificados el año pasado por el primer ministro indio, Manmohan Singh, como una "vergüenza nacional".

Según un estudio del Centro canadiense de Investigación Global para la Salud, en las últimas tres décadas se han producido en la India 12 millones de abortos selectivos contra futuras niñas, la mitad de ellos en los últimos diez años.

El problema se ha agravado, ya en este milenio, con la generalización de las técnicas para conocer de antemano el sexo del feto, pese a que en el país la ley prohíbe a los doctores informar de ello a las parejas con el fin de evitar estos abortos selectivos.

A pesar de que el matrimonio es ilegal en muchos países, se estima que alrededor de 51 millones de niñas de edad, a partir de los 5 años, están casada




viernes, 22 de marzo de 2013

NOS QUITAN ARMAS PARA LUCHAR CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO

Primero fue la Ley de Tasas, a través de la que se dejaba en el umbral de la incertidumbre a cientos de mujeres que no podían abandonar el horror de la tortura en su propio hogar, porque carecían de recursos económicos para pagar las tasas judiciales.
Y ahora nos quieren dejar a las mujeres sin un arma fundamental para luchar contra la violencia de género: El Observatorio Contra la Violencia de Género.
La guerra dialéctica es algo cotidiano entre los partidos políticos, pero ante el silencio de unos y las críticas de otros, lo único que cuenta es que hay en marcha una reforma del Consejo General del Poder Judicial, de quien depende este observatorio, y en la que no se habla del Observatorio. Y eso significa algo.
Tras un borrador que elude la continuidad del Observatorio y viendo las políticas actuales, tan reducidas económicamente, para seguir luchando contra la violencia a la mujer, no es extraño que calladamente, y ante la situación de recortes presupuestarios, se opte por suprimir este importante órgano.
La excusa del partido del gobierno, a través de Carmen Quintanilla, Presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso y diputada del PP por Ciudad Real, deja dicho que “existe un compromiso claro” de dotar presupuestariamente al Observatorio Contra la Violencia de Género. Pero lo que nos interesa es saber que en la redacción de la reforma del Consejo no se especifica nada de nada sobre el tema. Así que lo que nos están vendiendo es humo.
Todos sabemos que lo que no está escrito no existe, y menos en Derecho. Así que lo único que podemos es hacer es reclamar es que se tome en serio a las mujeres y su problema, hasta que el Sr. Gallardón, a quien podríamos denominar como alguien al que le importa poco lo que le pase a una mujer víctima de violencia de género, que se incluya en la reforma del Consejo, bien escrito y clarito, lo que se piensa hacer respecto a aquellos organismos que sirven para paliar este grave problema del maltrato y se deje de tonterías.
Tanto que dije en su momento sobre Tony Cantó y sus malogradas palabras, ahora lo tomo como un cómico metido a político que no sabe sacar los pies del plato; pero lo preocupante es que un ministro con toda su gomina y sus gafas desfasadas, siga los pasos de la farándula para hacernos pensar que el Congreso de los Diputados es una feria, dictada a las órdenes del circo en que se ha transformado la justicia a través de este gobierno.

miércoles, 20 de marzo de 2013

DEJADEZ JUDICIAL EN GALICIA


El diario La Voz de Galicia, en su edición del día 17 de marzo publicaba una noticia que me estremeció:

La Confederación Española de Policía (CEP), a través de su secretario provincial Juan Carlos González López, denunció judicialmente que en la Comisaría de Lugo no se están investigando los delitos relacionados con violencia de género. El grupo de policía judicial que se venía ocupando de esta materia fue desarticulado el pasado mes de octubre. Ahora las víctimas son atendidas en una oficina «puramente administrativa».
La denuncia fue presentada por el secretario provincial de la CEP, Juan Carlos González López. En la misma explica que, desde hace varios meses, en concreto desde octubre del año pasado, «no existe en la comisaría provincial de Lugo ningún grupo de policía judicial destinado específicamente a investigar e instruir los delitos relacionados con violencia de género, cuando hasta esa fecha sí lo había y, además, con una carga enorme de trabajo».
El funcionamiento de ese grupo, expresa la denuncia, «era muy eficiente, a la vez que se garantizaba la intimidad, el trato y todo lo referente a protección de las víctimas; también se aseguraba el buen resultado de las diligencias practicadas».
Sin embargo parece que las cosas cambiaron. «Desde hace tiempo y por orden del servicio del actual jefe provincial, Manuel Teijeiro Sande, los delitos relacionados con la violencia de género se tramitan en la ODAC, oficina que carece de medios para investigar y que es puramente administrativa, con el grave perjuicio que ello supone al tratamiento de la víctimas. Han de esperar en los pasillos para denunciar, rodeadas en ocasiones de un ambiente hostil debido a que se hallan mezcladas con los demás ciudadanos que esperan para denunciar otros hechos y detenidos», explicó ante la jueza el secretario provincial de la CEP. Esas esperas se producen «en plena entrada de la dependencia policial».
La jueza Estela San José también, responsable del Juzgado de Violencia de Género, fue informada de que recientemente el comisario impartió otra orden de servicio «para que en los casos especiales se ejerza la tutela y supervisión de la instrucción por otros funcionarios, algo material y legalmente inviable».
A su vez, la magistrada recibió información sobre quejas de funcionarios uniformados, «los cuales a la hora de llevar a cabo la diligencia judicial de informe vecinal, no pueden dar cumplimiento a la misma por la reticencia de los vecinos a hablar de otros con personal uniformado». Supuestamente los servicios de seguridad ciudadana «están muy lejos de ser los que puedan llevar a cabo estos informes con garantía de éxito; el resultado es que apenas pueden practicarse».
La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo también conoció lo que, según la CEP, es una «gran dejación» en la comisaría provincial por parte de su responsable, Manuel Teijeiro, en lo que respecta a «delitos relacionados con la violencia de género, lesiones, agresiones sexuales y todos aquellos con poca relevancia estadística».
La denuncia del secretario provincial de la citada confederación recoge que entiende «que no se están cumpliendo los mandatos legales que tenemos de perseguir delitos y poner el celo debido en capturar a los culpables, así como la pésima práctica de diligencias ordenadas por la autoridad judicial».
Por ahora no existe constancia de la decisión adoptada por la magistrada sobre la denuncia que fue presentada por escrito hace ya un par de semanas.
Las víctimas tienen que esperar en los pasillos y carecen de intimidad. El personal administrativo es el que se encarga de atender a las víctimas”

Y hasta aquí un artículo que no deja lugar a dudas sobre el poco caso que se le está haciendo a aquellas víctimas de violencia de género en la provincia de Lugo. Sin más comentarios, pero con la irritación a flor de piel.

CIBERBULLING

No hay día en el que no tengamos alguna mala noticia sobre violencia de género. Ayer, sin ir más lejos, una mujer murió en Écija y otra en Reus por violencia machista, mientras que un matrimonio apareció muerto en Cáceres por disparos, presuntamente, provocados por el marido. Es un sin parar el goteo de muerte, de rabia, unas veces contenida y otras no, sobre este tema. La gente de la calle está cansada de tanta tragedia y los medios de comunicación, tan llenos de noticias, las mencionan como por respeto a un tema en concreto, pero sin dar más detalle sobre lo ocurrido.
Y ahora nos encontramos con otro tipo de titulares que nos alertan sobre el futuro: los jóvenes y su forma de relacionarse.
Internet y las redes sociales, han puesto en marcha un procedimiento nuevo de maltrato que está viajando como la pólvora por todo el mundo. Se trata del "ciberbulling" o acoso por internet que sufren cientos de miles de jóvenes en nuestro mundo. Cada día, en España se denuncia y nuevo caso. Sólo en España y sólo la punta del iceberg.
Sé que los padres están preocupados por el tema, que cada vez más se controlan las relaciones que tienen sus hijos a través del ciberespacio, pero no es suficiente. Sino, comprobemos titulares en periódicos de una semana a hoy:
-Robo con violencia en Torrijos (Toledo) entre dos menores tras un botellón por robar un teléfono móvil.
-Tres menores intimidan y roban con violencia un móvil a un niño de 12 años en Vitoria.
-Detenido un joven de 18 años que apuñala a un menor en Los Alcores (Sevilla) tras discutir por "WhastApp".
-Una niña menor de edad ha sido detenida en Ceuta por  causar daños a 46 coches y varias motos.

Esto es grave y necesitamos que la juventud se conciencie de lo que significa estar inmiscuído en  un mundo de violencia contínuo. Para ello surgen iniciativas que lleguen a este porcentaje de la población, como es la campaña europea denominada "European Superkids Online", y que comprende una guía didáctica para jóvenes de entre 10 y 13 años.
Para familias existe una página "yo controlo.com" donde pueden obtener información, así como en la web "internetsinacoso.com"
Todo es poco para aprender y concienciar de la realidad del ciberacoso, puesto que está demostrado que casi la mitad de los que lo padecen, acaban acosando a través de la red, porque lo encuentran divertido.

viernes, 15 de marzo de 2013

MUJERES TRIBALES: MURSI

En una esquina de Etiopía, junto al rio Omo, nos encontramos con la tribu Mursi. Dicho así nos puede pasar desapercibida, pero al pensar en sus mujeres y los iconos de belleza usados, tales como el plato labial, enseguida se nos viene a la mente quiénes son.
Este grupo de pastores nómadas, compuesto aproximadamente por 9000 miembros, basan su economía en el ganado y la agricultura, sobre todo de cultivos que soporten la sequía, que junto a las guerras tribales y las enfermedades epidémicas, conforman una dura subsistencia.
Volviendo a sus mujeres y a su seña de identidad, se sabe que el hecho de ponerse el plato en el labio se debe a una deformidad buscada, en un principio, para que los invasores y cazadores de esclavos no quisieran llevarse a las mujeres del poblado, para después convertirse esta arma de disuasión, en un símbolo de belleza dentro de su tribu.
Cuando una chica alcanza los 15 ó 16 años, se corta el labio y pone un tapón hasta que cicatriza la herida (esto suele durar unas 3 ó 4 semanas) para después poner un plato de madera que con el tiempo se irá agrandando y cambiando por uno de barro que ellas mismas fabrican en hornos de leña.
 El tamaño del plato influye considerablemente en la dote que tiene que pagar por la mujer Mursi el hombre interesado en poseerla y que suele ser de una media de 38 cabezas de ganado. Por tanto, el tamaño del plato está unido a la valía, belleza y número de vacas que se darán por una mujer.
Para que el plato sea fácil de introducir se rompen cuatro dientes inferiores con un palo o a través de un trozo de hierro que ponen en los dientes para luego golpearlo con una piedra. También suelen perforar las orejas para introducir otro plato en ellas y agrandarlas.
El primer plato que se pone la niña suele tener 4 cm de diámetro. El plato lo realiza cada mujer y cada una lo decora de una manera distinta. Los platos van aumentando desde 4 a unos 22 centímetros.
Entre los platos de arcilla los hay de cuatro tipos: de un color rojo, marrón rojizo, negros, de arcilla natural o blanco. El plato rojo se elabora poniendo ascuas y cubriéndolo con corteza de un árbol del lugar. El plato negro se frota con hierbas o se quema con lomay, una planta medicinal que también se aplica en las heridas ocasionadas por la perforación de las orejas, las marcas de cicatrices o los labios cortados. Hay unos platos de madera que los hacen solamente los hombres. Son los platos más grandes y los más bonitos. Los utilizan las niñas mursi solteras. En la actualidad, estos platos solamente se encuentran en el sur. Aunque normalmente todos los platos son redondos, se puede ver alguno de forma semitriangular. Ante la presencia de turistas, es bastante común ver como una mujer mursi le presta a otra el plato para sacarse una foto.
 Junto al ritual del plato, que supone la iniciación como mujer, también se hacen la clitoridectomía o extirpación del clítoris, exigido por los hombres antes del matrimonio.
Son un pueblo muy hostil y muy cerrado dentro de sus propias costumbres, y ni misioneros ni antropólogos han podido inmiscuirse con total tranquilidad en su forma vida a fin de estudiar sus costumbres.
Lo que si han aprendido es que la belleza de sus mujeres les puede proporcionar una ayuda económica extra, y por ello cada vez que alguien quiere fotografiarlas, debe pagar por hacerlo, por término medio un par de euros por unas diez fotografías.
El oficial del ejército italiano Vittorio Bottego en 1899 fue quien descubrió estas tribu, y hablaba así de las mujeres mursi: “Se encuentran algunas con grandes agujeros en la oreja o en el labio inferior, donde ponen discos de madera de un diámetro de, aproximadamente, cinco a seis centímetros…”.
Como vemos, la belleza es algo completamente subjetivo y lo único que importa es que la mujer se sienta bien, independientemente de que algunos veamos aberraciones en algunos actos, igualmente los demás pueden decir que es una salvajada hacerse una operación para aumentarse el pecho y así estar más guapa. Cuestión de culturas.


jueves, 14 de marzo de 2013

MARY WOLLSTONECRAFT: EL INICIO DE LOS DERECHOS DE LA MUJER


             Si tuviésemos que relacionar aquellas mujeres que han luchado por los derechos del género femenino nos faltaría espacio y tiempo, pero hay una, la iniciadora de una marea feminista que, ya por 1790 quiso acabar con la supremacía masculina, es la que hoy me causa mayor admiración.
            Imaginemos una época gris, donde el hombre era el único ser válido en el entorno familiar, puesto que las mujeres se sostenían para cuidar de la casa, tener hijos y educarlos en un constante sometimiento al hombre.
            Pero allí apareció ella, Mary Wollstonecraft. Nacida en Londres en 1759, segunda hija de una matrimonio de seis vástagos. Fue educada bajo el despotismo de su padre, Edgard John Wollstonecraft, quien intimidaba constantemente a toda su familia, sobre todo a su mujer.  Se gastó su fortuna, heredada de su padre, en diversas empresas agrícolas por todo el país, lo que llevó a su familia a vivir a lo largo y ancho de Gran Bretaña, hasta 1780, año en que murió su mujer
            Con diecinueve años, María se fue de casa junto a su hermana Eliza, quien estaba sufriendo maltrato por parte de su marido, y unidas a Fanny, su mejor amiga, crearon en 1784 una escuela en Newington Green, desarrollando allí su famoso panfleto denominado “Pensamientos sobre la educación de las hijas” (1787). Después de aquella experiencia en la educación, unida al fallecimiento de su gran amiga Fanny,  María decide marcharse y es contratada por la familia de Lord Kingsborough, en Irlanda para educar a sus hijos. Allí estaría hasta 1787, cuando se marcha a vivir a Londres para iniciar una carrera literaria.
            En 1788 se convierte en traductora y asesora literaria de Joseph Johnson, editor de textos radicales, infundiendo así en Mary la necesidad de expresar la opresión sufrida como mujer por parte del género masculino.
            En 1792 publicó un importante trabajo que abogaba por la igualdad de sexos y que se denominó “Vindicación de los Derechos de la Mujer”. En esta obra Mary aborrece las nociones predominantes masculinas y habla de que las mujeres son adornos indefensos del hogar. Dice que la sociedad genera “brutos” y que una existencia esclavizada hace que las mujeres se sientan frustradas y que se transformen en tiranas sobre sus hijos y sirvientes. La clave que propugna es la reforma educativa, dar a las mujeres acceso a las mismas oportunidades educativas que los hombres.             Las ideas de su libro eran verdaderamente revolucionarias en su momento y causó una gran controversia.

En 1792, mientras visitaba a unos amigos en Francia, conoce al capitán Gilbert Imlay, un comerciante de madera americana y aventurero y ella accede a convertirse en su concubina. A raíz de aquella relación, Mary queda embarazada y da a luz en 1794 a una niña a quien puso el nombre de Fanny, en honor a su amiga fallecida. Mientras amamanta a su niña se dedica a escribir una crítica conservadora de la Revolución Francesa, donde se habla severamente este hecho histórico.  Después del parto, la pareja inicia un viaje de cuatro meses a Escandinavia,  como marido y mujer, aunque sin casarse. A su vuelta Mary intentaría suicidarse  tirándose desde el Putney Bridge, porque Imlay la había abandonado, dejándola sola con la niña.

Pasado un tiempo, Mary conoce a William Godwin, fundador del anarquismo filosófico, quien compartía con ella la creencia de la tiranía del matrimonio, pero a pesar de ello, la pareja se casa porque Mary está de nuevo embarazada.

En 1797 nace su hija María (conocida después como Mary Shelley, autora de Frankestein) y ella muere en el parto.

Nos quedamos con sus escritos, con su trabajo, hartamente crítico con la época en cuanto al papel que la mujer tiene en el siglo XVIII. Fue una radical en el sentido que ella deseaba cerrar la brecha entre las actuales circunstancias de la humanidad y la perfección final. Fue hija de la Revolución Francesa y propugnó una nueva era de la razón y de la benevolencia, dándose a la tarea de ayudar a las mujeres a lograr una vida mejor, para ellas primero, después para sus hijos y por últimos para sus maridos; pero todo a través de la educación igualitaria. Por supuesto, se tardó más de un siglo en recoger sus ideas y en divulgarlas de manera no crítica, sino constructiva.

Aún hoy se la considera una heroína y su biografía comparte estancia con las de otras mujeres que enarbolaron en su momento la bandera del reconocimiento a la mujer, como un ser igual al del hombre.

  

miércoles, 13 de marzo de 2013

¿QUE HAGO SI ME MALTRATAN?


Creo que a fecha de hoy, pocas personas no saben qué hacer o dónde llamar para que se les atienda y escuche en caso de sufrir malos tratos; pero no está de más volver a recordarlo, puesto que es una información que debemos de tener siempre a mano, bien por nosotros mismos, bien por personas cercanas que pueden estar sufriendo este mal.

El número genérico que no deja huella en la llamada es el 016, además de poder llamar a otros números gratuitos dependiendo de cada Comunidad Autónoma. En este número te informan en castellano, catalán, gallego, vasco, francés e inglés. Recibirás información sobre los recursos y los derechos que tienes en materia de empleo, servicios sociales, ayudas económicas, recursos de información, de asistencia y de acogida.

Si tienes una discapacidad auditiva puedes llamar al 900 116 016.

Qué hacer si has sufrido una agresión:

- Acudir a tu centro de salud u hospital para que te hagan un reconocimiento médico completo. Si no puedes ir llama al servicio de Emergencias (112) e irán a tu domicilio o dónde les indiques. Pide revisión completa y el de lesiones.
- Después debes denunciar y pedir la orden de protección. Puedes denunciar en la Comisaría de la Policía Nacional, el Cuartel de la Guardia Civil o el Juzgado de Guardia de tu localidad. Solicita la asistencia de un abogado, identifica al agresor, que aportes el parte médico si existen lesiones, que menciones si hay testigos, debes contar con detalle lo ocurrido.
Si has sufrido maltrato en otras ocasiones es importante que lo expliques, que digas si entonces pusiste denuncia o no. Es también vital que comentes si tú y tus hijos estáis en una situación de riesgo. Antes de firmar la denuncia léela atentamente y pide copia.


LA ORDEN DE PROTECCIÓN

Si eres víctima de malos tratos puedes pedir una orden de protección. Una vez solicitada el juez recibe a la mujer y al agresor por separado y, en un máximo de 72 horas, decide sobre si es necesario adoptar alguna medida.
- Medidas civiles. Se refieren al uso y disfrute de la vivienda, al régimen de custodia, visitas y comunicación con los hijos, a la prestación de alimentos y a la protección de los menores. Tienen una duración de 30 días y hay que solicitarlas expresamente.
- Medidas penales. Están destinadas a evitar que el agresor pueda ponerse en contacto contigo y eludir así nuevas agresiones. Entre ellas, está la prisión provisional, la orden de alejamiento, la prohibición de comunicación, la prohibición de residir o acudir al lugar del delito o residencia de la víctima y la retirada de armas y otros objetos peligrosos.
-Medidas de asistencia y protección social. Son servicios como los alojamientos de emergencia, las ayudas económicas, atención psicológica, asesoramiento jurídico, etc.
La orden de protección puede solicitarse ante el juez, el fiscal, ante la policía o la guardia civil, en las oficinas de atención a las víctimas, en los servicios sociales de tu ciudad o comunidad autónoma y en los servicios de orientación jurídica de los colegios de abogados.
SI CORRES PELIGRO, SAL DE TU DOMICILIO
Siempre que en un plazo de 30 días interpongas una denuncia o una demanda de separación.
Si tienes miedo de regresar a por tus cosas llama a la Polcía o la Guardia Civil que te acompañen.
Debes llevar contigo si puedes: el D.N.I., la cartilla de la Seguridad Social, el libro de familia, las libretas de ahorro y tarjetas de crédito, tu nómina y la de tu pareja o la copia de la declaración de la renta, dinero, llaves, escritura de la casa, permiso de trabajo si eres extranjera, certificados medicos, telefonos y direcciones de personas cercanas…
QUÉ HACER SI CONOCES UN CASO DE MALOS TRATOS

-Si sospechas que una persona está siendo agredida o escuchas frecuentemente ruidos o gritos, debes llamar a la Policía.
-Si has presenciado un episodio violento, préstate como testigo a la víctima.
-Si eres familiar de la víctima, tú mismo puedes solicitar la orden de protección.
-Es importante que escuches a la víctima y le hagas ver que no está sola y que ella no es la culpable de la situación, pero no la presiones a tomar medidas.

martes, 12 de marzo de 2013

EL NEGOCIO DE LA VIOLENCIA DE GENERO


La privatización de los servicios públicos es un mal mayor que no debemos dejar de pasar por alto. Más cuando toca de lleno a las mujeres. Y eso ocurre, por ejemplo en Andalucía, donde el poder está en una izquierda política que presume de enarbolar la bandera de los bienes públicos.
            Las mujeres víctimas de violencia de género tienen en esa Comunidad Autónoma, asistencia psicológica que se imparte en los Centros Provinciales de la Mujer, gestionado por el Instituto Andaluz de la Mujer, dependiente de la Consejería de Presidencia e Igualdad.
            La valoración económica de este servicio alcanza más de 270.000€ y se ha otorgado a la empresa  Andaluza de Gestión Integral de Servicios Especializados, comprometiéndose ésta a prestar apoyo psicológico en las ocho provincias que comprenden la Junta.
            Casi un millón de euros se gastó el gobierno andaluz en 2010 a fin de contratar el servicio telefónico de información a la mujer, servicio de asistencia legal telefónico y asesoramiento jurídico on-line para este colectivo, víctima de la violencia de género.
Ese mismo año, el mismo servicio de atención psicológica fue para la UTE Colegios Oficiales de Psicólogos de Andalucía por una cantidad superior a la actual: 424.090 euros, y la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales (Amuvi)I recibió un contrato valorado en 412.592 por prestar «información jurídica, asistencia legal y atención psicológica a las mujeres víctimas de violencia sexual y abusos sexuales en Andalucía.
            Todo el apoyo que pueda recibir una mujer para salir de la violencia, es poco. En eso creo que todos estaremos de acuerdo. Mientras se asesore, se informe, se introduzca en las mentes de quienes padecen este mal mayor que hay que salir de ahí y la denuncia es el primer paso, está bien hecho; pero también es cierto que los medios públicos deben existir para ello. No solamente se debe gastar dinero en contratas que a la vez se transforman en subcontratas, sino que hay que apostar por lo público y porque el dinero, como en todo, llegue directamente a la raíz del problema.
            Además de asesorar hay que educar desde la más tierna infancia, y no son muchas las políticas que apuestan por ello.
            Lo que más me llama la atención es que desde Andalucía se pidan más medios al gobierno central y que se manifieste en la calle el descontento social que existe por la privatización de los servicios, cuando ellos no dan el ejemplo de apostar por lo público haciendo contratos de esta naturaleza a empresas privadas.
            La violencia de género no es un negocio. La mujer tampoco y su maltrato menos aún. Pónganse las pilas señores políticos y de verdad, con los medios que cuentan, hagan mucho más, que no es tan difícil, solamente hace falta querer hacerlo.

lunes, 4 de marzo de 2013

LA VIOLENCIA DE GENERO EN TERRITORIO KIRCHNER




            No puedo reprimir volver a hablar de la violencia de género en Argentina. Es algo horrible. Un país civilizado (como el nuestro), donde existen las estadísticas, nos demuestra que esto va a más, que no cesa por muchas leyes que se aprueben sino por medio de la educación y del tiempo.
            Según cifras no oficiales, entre 2008 y 2011, en Argentina murieron 1000 mujeres por feminicidio. El caso que despertó a la sociedad a salir a la calle y gritar que ya está bien fue el de Wanda Taddei, quien en 2010 murió quemada a manos de su marido, el famoso rockero argentino Eduardo Vázquez, demostrándonos así que no existe impedimento social para que esto ocurra.
            El problema es que no es prioritario para su presidenta, la Sra. Kirchner, y eso alarma aún más, pues siendo mujer se le presupone una sensibilidad especial para sus congéneres, pero por desgracia esta señora tiene otros puntos “importantes” en su agenda y no toma el tema en serio para intentar acabar con él desde el poder que ostenta. Una vergüenza.
            En 2012 Paula González muere quemada por su pareja, y el mismo día, Daiana López de 18 años ingresó en el hospital con el 60% del cuerpo quemado. Ambas dijeron que fueron autolesiones, no denunciaron a sus parejas quienes tenían antecedentes por violencia. Miedo, mucho miedo.
            Una mujer muere en Argentina cada 35 horas, y quemadas, una cada ocho días. A estos hechos se les denomina “caso espejo” a partir de la muerte de Wanda, y es una especie de “moda” entre los maltratadores, el acabar rociando con productos inflamables como el alcohol a sus parejas. Ellos saben lo que se siente, puesto que todos nos hemos quemado en alguna ocasión, y lo que pretenden es multiplicar ese horrible dolor por mil para hacer sufrir más a sus mujeres.
            Ahora, cuando una mujer se atreve a denunciar y relata las frases de amenazas de su agresor, incluye la de “Vas a terminar como Wanda” o “Te voy a quemar viva”. Y este suceso se está multiplicando rápidamente.
            El padre de Wanda sigue luchando para hacer que las penas sean duras, para que el asesino de su hija pague por lo que ha hecho, cumpliendo íntegramente la condena impuesta e incluso agrandar ésta.
            Sra. Kirchner, espero que medite el problema tan grave que azota su país y destine, aunque sea un minuto de su tiempo, a intentar resolver este tipo de asesinatos en vez de perderlo comprando bolsos en la gran manzana.